Coaching (III)
Para finalizar estas reflexiones sobre coaching, queremos mencionar que nuestro rol de coach también puede ser ejercido sobre compañeros, jefes, amigos y, no solo colaboradores o equipos directos.
Queremos decir con ello que, el coaching además de ser una metodología de acompañamiento de equipos, puede llegar a ser una actitud que nos induzca a un comportamiento de escucha, ayuda, y reflexión con las personas que nos rodean.
Incluso diríamos que, ni siquiera es necesario ser un experto o conocedor del área conceptual que estamos debatiendo en cada momento con la persona acompañada. Sino que, como hemos comentado estos días, se trata de saber escuchar, preguntar, inducir a pensar y, sobretodo, focalizarse a ayudar y desarrollar a nuestro interlocutor.
Lo cierto es que en este entorno competitivo y exigente en el que vivimos, muchas veces tendemos a hablar demasiado y centrarnos principalmente en nosotros mismos. Si somos capaces de invertir esa tendencia y empezamos a orientarnos a terceros con un auténtico espíritu de contribución, nos sorprenderá el reconocimiento y respeto que generaremos en los demás.