Están cambiando tu negocio...

De hecho, la mayoría de los negocios se caracterizan por estar sometidos a algún tipo de normativas, o actuar como intermediarios en un mercado, o formar parte de un ecosistema de cadena de valor con diversos miembros que ejercen el papel de intermediarios. De ahí que, cuando se escucha hablar del blockchain como una solución cuyo principal objetivo es obviar a una autoridad central y evitar intermediarios, se genere una cierta inquietud a la vez que se intuyen nuevas oportunidades. La situación actual es que muchas organizaciones resuelven esas reticencias explorando la aplicación del blockchain por la vía del desarrollo de “Pruebas de Concepto”. Antes de comprometerte con una solución concreta o seleccionar un proveedor determinado, es necesario tener en cuenta distintos aspectos que condicionan el modo de abordar la aplicación del blockchain. El potencial del blockchain no se limita a saltarse la intermediación. Los directivos deben plantearse muchas otras cuestiones para ser conscientes del reto que se les plantea y como debieran abordarlo: ¿En qué manera la implantación del blockchain puede afectar a mi negocio? ¿En qué modo afectará a mi relación con los clientes? ¿Cómo condicionaría a mi ecosistema empresarial y cadena de aprovisionamiento? ¿Cómo resuelve los temas de privacidad, seguridad e integridad? ¿Qué tipo de caso de uso tendría sentido para nuestro negocio? ¿Qué plataforma es a más adecuada para nuestras necesidades y qué posibilidad hay de escalarla? ¿En qué medida se ve condicionada por la normativa existente? ¿Por dónde deberíamos comenzar? En la medida que la seguridad, transparencia, la inmutabilidad, la confianza, la diligencia de los procesos, los costes, la intervención de terceros, jueguen un papel significativo o determinante en el desarrollo del negocio, las probabilidades de que el blockchain ya lo esté perturbando son elevadas. Desde BlockTac podemos ayudarte...

Aguanta y persevera

El camino para alcanzar toda aspiración está lleno de complicaciones. Más vale que las esperes; mejor aún prepárate para afrontarlas. Compensa anticiparlas y prepararse que no mirar atrás y lamentarse. El primer reto para lograr tus aspiraciones es el fracaso. Todos lo experimentamos. Por ello, a pesar de los reveses, agárrate a tus ideales hasta que por fin los alcances. Puesto que ta habrás de encontrar con el fracaso, hazte amigo de él. Asume las frustraciones, analízalas, aprende de ellas. Con tal de que no repitas siempre los mismos fallos, acabarás aprendiendo de ellos y te volverás emocionalmente más fuerte. El segundo reto que has de afrontar y superar es la inflexibilidad. Sólo hay dos tipos de planes los que podrían funcionar y los que no. No existe el plan perfecto. Has de elegir uno con potencial y hacerlo funcionar. Y en el proceso mantenerte flexible. Tus aspiraciones se han de mantener inalterables, pero todo lo demás cambiará: plazos de tiempo, recursos disponibles, supuestos, iniciativas, colaboradores… Dos capacidades has de desarrollar: Descubrir qué has de cambiar y saber cómo cambiarlo. Si te mantienes flexible y aplicas esas directrices tienes muchas posibilidades de superar los desafíos y salvar los obstáculos. Nunca contarás con garantías, pero si tienes un plan, te mantienes flexible, concentras tus esfuerzos y trabajas cada día para acercarte a tus aspiraciones, tienes muchas opciones para alcanzarlas....

La base de la confianza...

En el mundo empresarial la confianza se fundamenta en que la otra parte se comportará de acuerdo los principios de honestidad, consideración, responsabilidad y transparencia. La honestidad no es sólo un asunto moral, sino también económico. Para establecer unas relaciones de confianza con los colaboradores, socios, clientes, accionistas y la población en general, las organizaciones han de ser veraces, precisas e íntegras en sus comunicaciones. No vale engañar por lo que se calla ni confundir amparándose en la complejidad. La consideración nace del justo intercambio de beneficios o pérdidas entre las partes que operan de buena fe. Pero la confianza reclama un genuino respeto por los intereses, deseos o sentimientos de los otros y que las partes actúen de forma benévola recíprocamente. La responsabilidad significa un claro compromiso con todos los grupos partícipes y ser respetuoso con ellos. Tanto las personas como las instituciones deben demostrar que hacen honor a sus obligaciones y reconocen sus promesas incumplidas, sin desviar la atención ni culpando a terceros. La transparencia consiste en funcionar de modo abierto, en trabajar a las claras. Si alguien se plantea que quizás se oculta algo eso un signo de falta de transparencia que lleva a la desconfianza. Es legítimo poseer información reservada, pero cuando se trata de información relevante para los grupos partícipes, mostrarse abiertamente es clave para ganarse la confianza. La confianza en las instituciones y empresas ha caído estrepitosamente desde la recesión del 2008. En la era anterior al blockchain, la confianza en las transacciones nacía de las personas, intermediarios y organizaciones que operaban con integridad. Y cuando no se conocía a la otra parte, se confiaba en terceros no sólo para que dieran fe de ellos sino también para que intermediaran y registraran las transacciones que se realizaban on...

Cuándo es innecesario el blockchain...

No todos los procesos necesitan ir asociados a un sistema de pago o tener un impacto económico, o se basan en intercambios entre iguales, o deben ser descentralizados o requieren un sistema público de registro que sea seguro. En otros casos hay que prestar atención a la escala de las operaciones, pues puede carecer de sentido anotar toda pequeña transacción en un registro público de blockchain. En el futuro probablemente veamos diferentes clases de blockchains optimizadas para distintas aplicaciones. Quizás unos se dediquen a las compras cotidianas en las tiendas de alimentación mientras que otros se dediquen a las transacciones de grandes activos, como casas o coches. La funcionalidad del blockchain puede ser marcadamente distinta para transacciones no económicas, servicios de las administraciones públicas, registros de la propiedad intelectual, registros notariales, actividades científicas o historiales clínicos de pacientes. La clave está en reconocer los principios económicos necesarios en las distintas funciones para las que la tecnología del blockchain puede ser de utilidad. Pero no en todos los casos se precisa registrar una transacción ni su valor en una base de datos secuencial, pública y distribuida. Ni tampoco queremos reducir todos los aspectos cualitativos de la vida a algo puramente económico. La idea de monetizar explícitamente toda situación puede ser apropiada en ocasiones y completamente rechazable en otras. En cualquier caso, los conceptos inspirados por esta tecnología, unas nuevas nociones cualitativas de los intercambios y su reconocimiento y propiedad, pueden arraigar aun sin aplicar las funcionalidades del blockchain. Fuente: BlockTac....

¿Blockchain? ¡Para qué…!...

La tecnología blockchain puede aplicarse en casi cualquier entorno que uno pueda imaginarse, desde hacer el seguimiento de un paquete alrededor del mundo, a crear registros de propiedad, luchar contra la piratería on line o acabar con los productos falsificados. Es cierto que su reconocimiento ha llegado de la mano de sus capacidades financieras, pero esta tecnología va mas allá del bitcoin y otras criptomonedas. Esa versatilidad junto a la volatilidad de las criptomonedas y una cierta dificultad para acabar de comprender todos los extremos de dicha tecnología es lo que genera cierta susceptibilidad y desconfianza en algunos ámbitos. Pero esto no es nuevo. Lo mismo se apreció en los inicios de Internet, cuando se descartaba que pudiera tener alguna utilidad o cuando años más tarde, tras la burbuja de las “.com” nadie creía que se pudieran hacer negocios basados en Internet. Son ya incontables los proyectos en desarrollo que permitirán que herramientas como los contratos inteligentes, la transferencia digital de la propiedad o los derechos de autor tengan acogida en esta tecnología. La primera aplicación de Blocktac es una de esas innovaciones radicales que han encontrado su lugar en el mundo de la acreditación de la formación y las competencias de las personas. La idea detrás de todas esas aplicaciones es similar a la propia del bitcoin: restablecer la autonomía de la persona sin que deba depender de servicios centralizados o empresas intermediarias. Este carácter transparente y descentralizado de las aplicaciones proporciona unas ventajas tecnológicas sin precedentes. El atractivo radica en unos bloques de información que se transmiten y se distribuyen por la red. Más que incluir sólo los datos de una transacción, los bloques de hecho contienen y transmiten información entre usuarios de forma transparente. Las aplicaciones desarrolladas sobre esta plataforma eliminan...

Lentos y precavidos

Por muy rápido que creas que vayas, lo más probable es que no corras lo suficiente. La velocidad es esencial para que tu organización pueda reaccionar a los cambios que se producen en los mercados y para aprovechar oportunidades antes que otros competidores. Un modo de ganar velocidad es automatizar procesos y tareas que consumen mucho tiempo. El objetivo es poder reaccionar con rapidez más que asegurar que todo ha de salir perfecto. La agilidad se ha convertido en el modo de vida de las empresas eficaces. Se caracteriza por ciclos de desarrollo cortos para atender necesidades específicas, probando y ajustando repetidamente las soluciones propuestas a los clientes. Parece existir consenso hoy en que las empresas han de asumir más riesgos y no menos. Muchos directivos desearían que los procesos de transformación en los que se han embarcado hubieran sido más radicales. Los cambios incrementales ya no son garantía de viabilidad. Se precisa apostar por nuevas tecnologías y modelos de negocio, por una cultura de prueba prueba y error donde cada fracaso sea una oportunidad para mejorar, para transformar el negocio. Asumir más riesgos hoy no significa ser un suicida sino responsable....

Encuentra a un loco

Los genios cometen errores, pero su genialidad es reconocida. Para encontrarlos diseña sistemas que generen disparates, entendiendo como tales ideas que se salgan de lo establecido. Si sólo se aprueban las ideas que caen dentro de la norma, se pierden las originales e innovadoras. Aprecia la diversidad, permite el cambio, actúa de forma imprevisible. Suele ser la mejor estrategia. No busques consensos sino discusiones. En la controversia encontrarás la respuesta ganadora....

Lo urgente manda

La tecnología lo cambia todo. La digitalización, los análisis numéricos avanzados, la inteligencia artificial, impactan de forma significativa en sectores y estrategias competitivas; hasta el punto de redefinir las prioridades de las organizaciones, que deben adaptarse o morir. Esto hace que las empresas se vean obligadas a experimentar con cambios cada vez más radicales. Las más destacadas se caracterizan por responder de manera flexible y rápida a los nuevos retos y oportunidades tan pronto se presentan. A diferencia de las tradicionales y supuestamente más seguras, que acumulan información que se transmite por la cadena de mando para ser analizada a nivel central y desde donde se toman las decisiones, las más actuales lo resuelven con inteligencia en la base de la organización. Manda la urgencia. En un entorno tan cambiante, si no quieres quedarte rezagado, la velocidad es imperativa. No basta tomar decisiones de calidad sino que además se ha de hacer a gran velocidad. Equivocarse suele ser hoy menos gravoso que el quedarse rezagado por querer ir más seguro. Es esencial estar preparado para cambiar de rumbo y reajustarlo rápidamente. Como el destino cada vez es más incierto, la estrategia ha de ser exploradora, más que dirigida a un destino concreto final. La creación de valor es una cuestión que se plantea de forma incesante y que nunca se resuelve de manera definitiva. Y desde luego la solución nunca es singular y decidida en las alturas sino diversa, contingente, y decidida e improvisada por quienes mejor conocen las necesidades de los clientes y están en condiciones de atenderlas....

Economía de la innovación...

La manera de crear valor económico hoy exige nuevas maneras de pensar y nuevas herramientas y formas de gestionar. El modo en que se genera y se retiene ese valor es fundamentalmente distinto de los sistemas de un pasado nada lejano. La rapidez del cambio tecnológico impacta de manera determinante en el modo en el que la empresa genera valor, lo retiene y lo sostiene en el tiempo. La necesidad innovar es aún más acusada en sectores en los que la acelerada transferencia de conocimientos obliga a las empresas a reinventar el modo en el que llegan al mercado, los activos que deben incorporar y el modo en que se relacionan con proveedores y clientes. Los mecanismos de retención del valor se encuentran hoy fuera de la empresa, y a la vez, el valor generado por ella es esencial para la viabilidad del ecosistema al que pertenece. La propia definición de la empresa se está modificando, dejando de ser una entidad autónoma capaz de generar y retener de valor para pasar a formar parte de una comunidad interdependiente cuyos miembros negocian de continuo su papel en la creación y retención de ese valor. Las ventajas competitivas son más efímeras e inseguras que nunca. Si una empresa trata de aislar su conocimiento del resto del mundo se está cerrando a las innovaciones que surgen en el exterior. La mejor fuente de innovación en esta “economía de la innovación” son las ventajas basadas en el conocimiento y que se usan para crear unas capacidades singulares y algo más duraderas. Ya no se crea valor defendiendo una posición singular en el mercado, sino innovando, reinventando y adaptando el valor que se produce de forma acompasada a la evolución de los sistemas y sectores. Esto impacta de manera...

Buscando talento

Las empresas suelen subestimar el tiempo que se tardan en desarrollar las capacidades necesarias para llevar a cabo la transformación digital. Pueden asumir que necesitan nuevo talento, pero desconocer de qué tipo y en qué número. Y no bastará con contratar al directivo responsable de desarrollarlo. La incorporación de ese talento ha de comenzar con la identificación de los problemas a resolver. A partir de ellos se podrán clarificar las necesidades y determinar el número de personas necesarias y las capacidades específicas que deben aportar. La inversión necesaria puede parecer importante o desproporcinada inicialmente, pero si se hace con acierto se amortizará muy rápidamente. Y ese talento deberá desenvolverse en un entorno de trabajo que culturalmente puede diferir del habitual en la empresa. Será más propio que trabajen en espacios informales en los que compartan ideas y trabajen conjuntamente, lo que necesitará además de mecanismos de integración con el resto de la organización. De no hacerlo así podrían acabar trabajando en sus cosas y no en lo que la empresa precisa....

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