Reflexionando

Lo lógica señala que repetir las mismas acciones conduce a los mismos resultados. Sin embargo, son muchas las personas que se aferran a hacer lo que siempre han hecho esperando conseguir unos resultados diferentes. Esto sucede porque nunca dedican el tiempo necesario a reflexionar sobre las razones de su falta de eficacia y cambiar de sentido. Pero quienes cuentan con la suficiente madurez emocional son capaces de evitar esa trampa. Cometen errores, como todos, pero no se resignan hasta haber aprendido de ellos. La reflexión transforma la experiencia en inteligencia. Actuar así te ayudará a crecer, a ser más sabio. ¿Cómo puedes lograrlo…?: Evalúate. Reserva un momento al final de cada día para preguntarte qué errores has cometido. Piensa en ti. Mírate a ti mismo y descubre lo que debes cambiar. No te excuses en los demás o en las circunstancias y aprende de tus errores. Habla contigo. Es tu principal conversación y la de más impacto. Te obliga a mantenerte positivo y a poner el esfuerzo que te llevará a ser la persona que deseas. Reorientate. Ponte en la dirección adecuada para evitar caer en los mismos errores. Haz la lista de cosas que te pondrán en el camino correcto. Actúa. No acarrees esa lista de intenciones por mucho tiempo y ponte de inmediato a la acción. Esta reflexión disciplinada es lo que te mantiene honesto contigo mismo. Nadie produce nada de interés si no es completamente sincero consigo mismo....

No es el precio

En un tiempo en el que los modelos de negocio han cambiado hasta el punto de que en muchas ocasiones no es fácil identificar quien paga por los productos o servicios ni cuál es el precio real, se aprecian todavía erróneos básicos en los procesos de venta que conviene revisar de nuevo. Es fácil que caigas en el error de bajar el precio cuando te lo discuten, porque piensas equivocadamente que el precio es la principal razón por la que te compran. Cuando vendas, el precio no ha de ser tu principal preocupación. De hecho, es la última de las razones por las que no te llegarán a comprar. La mayoría de las ventas se pierden por objeciones no expresadas y no tanto por desacuerdos en el precio o formas de pago. Habitualmente no es una cuestión de dinero sino de confianza del cliente en que el producto o servicio que le ofreces es el que necesita. Son muchos los vendedores que piensan que si pudieran ofrecer un precio más barato podrían vender más, cuando lo cierto es que no lo conseguirán por no haber sido capaces de identificar el problema adecuadamente y, por tanto, no ser capaces de presentar una solución idónea. Si el precio es excesivamente barato, nadie apreciará un valor significativo en el producto o servicio; y si el precio fuera la única razón para comprar, la empresa no necesitaría vendedores. Ni siquiera cuando el comprador te discuta el precio, esa será su principal preocupación; sino la seguridad acerca de si lo que compra resolverá sus problemas. Si fuera lo que verdaderamente necesita pagaría lo que fuera necesario sin dudar. De ahí que el éxito de la venta derive de la definición de las características y ventajas de tu oferta junto...

Tu controlas

No dejes que te domine aquello que no puedes controlar. Es la manera sacar algo bueno de una mala situación y centrarte en lo que puedes hacer más que en lo que ha ocurrido. Las circunstancias no pueden determinar tus emociones. Quienes traten de menospreciarte no pueden determinar tu valía. Controla aquello que puedas y no pierdas energías en aquello que se escape a tu control. Has de comprender la diferencia entre “las cosas de la vida” y los “problemas”. Las primeras escapan a tu control y no puedes arreglarlas; los problemas, sí puedes resolverlos. No pierdas energías cuando te encuentres en un atasco, te pierdan el equipaje, o mientan en una declaración. Son factores que están fuera de tu control. Y, al contrario, asume la responsabilidad por esas cosas que sí puedes controlar: Tu actitud: De ti depende tu manera de pensar o sentir. Tu pasión: Tu identificas lo que deseas y te motiva. Tu vocación: Tu eliges libremente tu propósito fundamental. Tu tiempo: Tu decides a qué dedicarlo y con quién emplearlo. Tus prioridades: Tu estableces lo que es importante. Tu potencial: Tu determinas aquello a lo que te comprometes para crecer. Son estas las cosas a las que debes dedicar tus esfuerzos. Eso hará que en ocasiones algunos no se muestren muy contentos contigo, pero tu te sentirás satisfecho....

Lo más fácil

Lo cosa más fácil del mundo es ser uno mismo. Y la más difícil, ser lo que otros quieren que seas. No te dejes arrastrar a esa posición. La gente disfuncional quiere que los demás funcionen como ellos. La gente mediocre quiere que todos sean igual de mediocres. Los que buscan alcanzar sus objetivos quieren que otros les acompañen. Busca modelos positivos de liderazgo, de crecimiento y logro de objetivos. Examina lo que hacen, sus prioridades, cómo alcanzan sus aspiraciones, como tratan a los demás… La gente que admiras te señala el camino a seguir. Aprende de ellos y sigue su modelo. Cuanto más lo hagas menos querrás complacer a aquellos que te proponen unos objetivos y unas metas que no son las tuyas. En ocasiones, eso podría obligarte a abandonar viejas amistades y adoptar un nuevo sistema de vida. Has de hacer honor a tus relaciones y al mismo tiempo defenderte de aquellos que traten de controlarte, especialmente en relaciones complicadas....

Bloqueados

Es la situación en la que caen quienes piensan que el éxito llega como consecuencia de poseer un talento natural. No es que sean unos vagos e incompetentes; es que se sienten paralizados ante la perspectiva de presentar algo que no se valore como muy bueno. A diferencia de aquellos a quienes les gustan los retos, estos miran de evitarlos por miedo a fracasar. Pero la alternativa para escapar del fracaso no es la comodidad sino la nada. Si no fracasas no aprendes y no haces nada. No conviene que te pase a ti. El miedo a que descubran tu posible incompetencia y te vean como “realmente” crees que eres tiene un nombre: el “síndrome del impostor”. Es llamativo el número de personas destacadas que piensan que no se merecen la posición que han alcanzado y que piensan que corren el riesgo de que descubran en cualquier momento su fraude. (Claro que también hay quienes niegan la evidencia y se aferran a sus puestos cuando les han descubierto…) Para librarse de la incomodidad que aquellos experimentan, se embarcan en tareas sencillas, donde puedan salir airosos fácilmente y evitan asumir problemas complejos. Y cuando se ven forzados a afrontar un reto que les supera, se autoexcluyen deliberadamente haciendo cosas que reducen su desempeño, y tener así la excusa que justifique el no hacer algo bien. Un trabajo sólo sale adelante cuando el miedo de no hacerlo supera al miedo de hacerlo mal. Y para muchos, esa situación nunca se alcanza pues lo que más temen es reconocer que no tienen la capacidad necesaria....

La selección de personas en Blockchain...

Los servicios de reclutamiento, selección de personas e identificación del talento requieren un largo proceso de verificación de los datos que aportan. Comprobar la veracidad de las cualificaciones académicas y la experiencia profesional, incluido el seguimiento de las recomendaciones, es una tarea lenta y tediosa. Es además extremadamente complejo asegurar que lo que aparece en el currículo de un candidato es un fiel reflejo de sus competencias; de ahí que algunas instituciones hayan eliminado algunos de los requisitos anteriores del proceso de evaluación de los nuevos aspirantes. Hoy es fácil que incluso los menos cualificados se presenten con un currículum sólido preparado por profesionales especializados en su redacción, lo que hace difícil separar el grano de la paja. Esto exige nuevas formar de organizar los procesos de selección. La tecnología blockchain proporciona una nueva manera de que las personas y las empresas compartan información de manera segura y fácilmente verificable, incluidos los logros académicos y profesionales. Las instituciones educativas ya pueden proporcionar con facilidad sus certificados en blockchain (ver BlockTac). Esto es de gran ayuda para la verificación de las titulaciones académicas de los candidatos, evitando que las empresas tengan que contactar con las distintas instituciones. Pueden obtener la información directamente de la red del blockchain, lo que hace el proceso inmediato y gratuito. Además, las empresas podrían obtener un registro completo y fiable de la formación y competencias adquiridas, de los lugares de trabajo y de la evaluación del desempeño de los candidatos en cada uno de ellos. Lamentablemente, el sector de la selección del talento ha sido uno de los más afectados por el fraude y los ciberataques, engañando tanto a candidatos, que han aplicado a empresas falsas, como empleadores que han reclutado a las personas equivocadas. La seguridad de la cadena...

¿Todos contra ti?

No te autocompadezcas. Ciertamente es exagerado, ¡no eres tan conocido…! No puedes quejarte y al mismo tiempo liderar con eficacia. Raramente se dan a la vez el lamentarse por los contratiempos y avanzar en la dirección adecuada. La mayoría de las molestias de la vida sólo merecen ser ignoradas. Eso no significa desdeñar o negar el enojo que ocasionan. Cuando causen un dolor grave habrá que afrontarlas directamente. Pera la capacidad de resistencia se desarrolla según el modo en que se aprenda a distinguir entre las contradicciones que hay que olvidar y aquellas de las que hay que ocuparse. Tratar a todas por igual y lamentarse todo el tiempo te convierte en un quejica. En cualquier circunstancia puedes preguntarte qué es lo peor que te puede ocurrir. Si te prepararas para aceptarlo, puedes tener la seguridad de recuperarte. Si ocurre lo peor, sabrás qué hacer, y si no resulta tan grave como esperabas, tanto mejor. El modo en que respondes a las dificultades te hace singular. Tu decides cómo responder ante lo que no funciona; si dejas que te rompa y arruine tu actitud, o si optas por sacar lo mejor de la situación....

Autocontrol

Es la capacidad para reconocer las propias emociones y elegir cómo responder. Y va más allá de respirar hondo y tratar de contener el fuerte impulso emocional. El autocontrol se construye a partir del autoconocimiento, que es necesario para responder de forma activa a una emoción cuando se la reconoce. Dado que tu naturaleza te empuja a experimentar las emociones antes de que puedas responder, lo que hace destacar a un buen directivo es el saber reconocerlas y reaccionar a ellas antes de perder el autocontrol. Disponer de un alto grado de autoconocimiento te ayuda a no equivocar el camino y hacer cosas que limiten tu crecimiento. También coopera a no generar frustración entre los que te rodean, evitando provocar resentimientos y antipatías. Si no paras de pensar en tus sentimientos, en el modo en que condicionan tu comportamiento, te convertirás en la víctima de un secuestro emocional. Aunque no seas consciente de ello, las emociones te controlarán, te pasarás el día reaccionando a ellas sin poder elegir qué hacer o qué decir. Por el contrario, cuando desarrollas la capacidad de tomar las riendas de tu carácter antes de que se dispare en la dirección equivocada, puedes controlar situaciones difíciles, reaccionar con habilidad a los cambios, de forma positiva y productiva, y tomar la iniciativa necesaria para alcanzar lo que te propones....

Presumir de ellos

Una de las cosas que tiene ser jefe es que cuando tu gente hace un buen trabajo, tu obtienes por ello más crédito del que mereces. Sin caer en la arrogancia, ese reconocimiento excesivo te resulta necesario para reforzar en tus colaboradores la relación entre el esfuerzo que ponen y los resultados que se obtienen. Además, les gusta saber que estás en el buen camino y que compensa trabajar para ti. Has de saber presumir sin caer en la fanfarronada, destacando sin dudar los éxitos conseguidos y atribuyéndolos de inmediato al papel de tus colaboradores y felicitándote por su participación. Actuar así te ganará la imagen de ser un jefe responsable y humano. De hecho, no te importe reconocer para tus colaboradores más mérito del que tu creas que se merecen. Y eso a pesar de que ellos mismos sean los primeros en no darte mucho crédito a ti. No en vano conocen mejor que nadie quién ha hecho qué. Todos ganáis si eres capaz de atraer para tu equipo el máximo reconocimiento posible y tu te quedas con lo menos que puedas. Por el hecho de ser el jefe ya tienes mucho prestigio ganado y, al pasar las alabanzas a tus colaboradores, si eres sincero, te ganarás su confianza y admirarán tu modestia y generosidad....

Autenticidad

Vives en un mundo paradójico. Por un lado estás más conectado que nunca y por otro te sientes insatisfecho y necesitado. En buena parte esto se debe a la superficialidad de tus relaciones. Tu red de contactos es cada vez más amplia pero su calidad es baja. La tecnología no puede suplir la proximidad o la comunicación no verbal, lo que desemboca en una realidad artificiosa y una falta de sinceridad. Te crees obligado a crear una imagen de ti mismo perfecta, con una vida sin contratiempos ni dificultades. De este modo resulta difícil mantener unas relaciones valiosas y relevantes. Si la autenticidad es importante, aún es más necesaria si tienes responsabilidades directivas. La sinceridad es un elemento crucial en el lugar de trabajo. Si demuestras integridad y personalidad te ganarás apoyos y lealtad. Te seguirán no importa dónde, con independencia de las circunstancias. Para lograrlo, deberás centrarte primero en tu propio desarrollo. Has de descubrir tus valores y potencialidades, tu pasión y tu visión. Al hacerlo establecerás la guía que orientará tus comportamientos y empezarán a verte centrado, disciplinado, creíble y confiable. En unos tiempos en los que la confianza escasea, cultiva tu sinceridad o autenticidad para que se convierta en tu mejor activo....

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