Cállate

Tus ideas y actitud positiva, tu pasión y entusiasmo, son buenas cualidades capaces de contagiar a quienes te rodean. Y en ocasiones tienen unos efectos secundarios negativos: hablas sin cesar y nunca escuchas por mucho tiempo; no les dejas expresarse, les interrumpes de continuo. Has de saber cuándo callarte y escuchar. Paradójicamente, es la mejor manera de llegar a influir en los demás: Al escucharles pasas a comprenderles y descubres sus ambiciones y necesidades. Les das la oportunidad de sentirse atendidos, y, por tanto, apreciados y respetados. Te da ocasión para pensar y reformular lo que tenías en la cabeza con la información que te dan. La satisfacción que proporcionas es un sentimiento positivo más contagioso que tu natural entusiasmo. Demuestra un interés sincero por lo que te cuentan y las respuestas a tus preguntas. Cuando te corresponda hablar, convencerles te resultará extremadamente sencillo....

Cuidado con lo que haces...

Igual te mueves por el principio de “no desear para los demás lo que no desees para ti”, o en su versión afirmativa, “haz con los demás lo que querrías que hicieran contigo”. Si aplicas este principio en el mundo de la empresa puedes encontrarte, como me ha pasado en más de una ocasión, con reacciones inesperadas. Esto se debe a que no todos somos iguales, ni todos quieren las mismas cosas. Lo que querrías para ti puede resultar muy molesto para tus socios, empleados, clientes o inversores. Suele dar mejores resultados hacer con ellos lo que esperan recibir; ponerse en sus zapatos y adoptar su propia perspectiva. Si no estás seguro de lo que desean, tienes muy fácil salir de dudas: ¡Pregúntales! Pero nada es tan sencillo. También me he encontrado en situaciones en las que no saben lo que necesitan. Y cuando te piden consejo y acuerdas unos objetivos, se los das… ¡y no los quieren! Los hay que son como niños....

Los demás

No puedes alcanzar ningún logro de manera aislada. Todos ellos dependerán de los lazos que establezcas con la gente de la que te rodeas o con la que te relacionas. La suerte y el talento, el trabajo intenso y el coraje, la determinación y la persistencia son factores muy importantes para alcanzar tus ideales. Y, además, en último extremo, necesitas de otras personas. Has de ser capaz de conocerlas, comprenderlas y comunicarte con ellas para que puedan llevar a cabo lo que precisas de ellas. Las personas importan más que cualquier otra cosa para que puedas lograr lo que te propones. Las relaciones que estableces con los demás, sin importar su categoría, son el factor definitivo que marca la diferencia....

De ti depende

No eres un producto acabado. No importa los años que hayas cumplido. Eres siempre un producto por hacer, por mejorar. No debes, por tanto, lamentarte ni echarles la culpa a otros. Con la edad perderás energía y agilidad, y para compensar, tendrás que trabajar más. Sólo has de asumir el control y la responsabilidad de tu mejora. Has de tener un plan que te guíe: saber dónde estás, lo que quieres conseguir y cómo alcanzarlo....

Para ser el mejor

Una capacidad inadvertida pero propia del verdadero profesional, y de la que carecen los amateurs, es la de anticipar lo que va a ocurrir, la de predecir los resultados de una acción o situación antes de que tengan lugar. Esta capacidad es la primera que marca la diferencia cuando te vuelves un profesional. La desarrollas cuando aprendes a observar todo lo que está pasando, sin prejuicios emocionales, y tomas buena nota de ello. Lo haces por ser consciente de tu capacidad para tomar el control y asumir la responsabilidad de lo que te rodea. El resto, no se entera. Ese conocimiento te lleva a mostrarte seguro y manejar las situaciones de manera adecuada. Si eres un profesional serás capaz de predecir de manera eficaz y consistente el resultado de cualquier situación o iniciativa. Por el contrario, cuando no entiendes lo que ocurre, no puedes controlarlo y no te gustará lo que haces ni lograrás los resultados que debieras. Si después de tiempo en tu trabajo ésta es la situación, acepta que eres un amateur y aumenta tu compromiso para aprender lo que debes llevar a cabo. No valen excusas, no te engañes no sabes en qué consiste tu profesión. Tu falta de competencia se manifiesta en tus resultados. El compromiso y la dedicación te señalan el camino. Desarrollarás la capacidad de predecir y, por tanto, de diseñar las soluciones apropiadas....

Ser alguien

Nadie te pide lo imposible. Sólo esperan ver que aplicas tu talento, que tratas de dar lo mejor de ti mismo, que desarrollas las capacidades que necesitas para logras tus objetivos. No te creas en la disyuntiva de ser alguien o no ser nadie. Esa mentalidad no motiva ni sostiene a campeones. La condición de ser alguien no viene determinada por el hecho de ganar o perder. Algunos llegan a serlo porque se lo proponen con todas sus fuerzas e insisten en su propósito sin desfallecer. Si trabajas con suficiente intensidad en algo, obtendrás tanto como hayas puesto en ello. No te propongas ni te contentes con destacar, sino busca mejorar de continuo. Quienes solo compiten con la intención de ser alguien para evitar no ser nadie, nunca serán recordados....

Para fortalecerte

Haz una relación de esas cosas, fuentes de energía, a las que puedes acudir cuando necesitar elevar tu ánimo o tu motivación: Experiencias: Actividades que te rejuvenezcan. Amistades: Personas que te empujen. Entretenimientos: Actividades en las que te recuperes. Libros: Con mensajes capaces de hacerte cambiar. Meditación: Ejercicio espiritual que te fortalece. Pensamientos: Fuente de ideas sugerentes. Metas: Ideales inspiradores. Música: Canciones que te estimulen. Hogar: La familia que cuida de ti. Cualidades: Los talentos que te activan. Recuerdos: Acontecimientos que te emocionan. En estas y otras categorías podrás encontrar las fuerzas que precisas....

Para llegar a la cima...

Para algunos, el éxito consiste en poner de manifiesto su superioridad. No pueden soportar el tener que poner esfuerzo para lograr algo pues eso sería poner en duda su talento. Es un error. Tus capacidades te pueden llevar a la cima, pero sólo la determinación te mantendrá en ella. Los mejores no han nacido como seres especiales y con todo a su favor. Trabajaron duro, aprendieron a mantener la concentración en momentos difíciles, y se esforzaron más allá de sus posibilidades cuando se vieron obligados a hacerlo. Necesitas esa determinación para seguir insistiendo y cada vez con más fuerza. No importa lo bueno que seas, siempre podrás mejorar se continúas practicando con regularidad, trabajando duramente. La mentalidad del campeón es la del que considera que el éxito está en dar lo máximo de uno mismo, en aprender y mejorar. No se trata tanto de ser el mejor como de trabajar duro para alcanzar la mejor versión de uno mismo. Esa es la mejor ambición. Cualquiera que sea el lugar que debas abandonar, si lo dejas habiendo dado todo lo que tenías, siempre saldrás victorioso....

1.500

Hoy ha salido publicado el post 1.500 de este Blog. Me parece obligado hacéroslo saber a quienes lo leéis con asiduidad. Es vuestro amable seguimiento lo que proporciona la motivación para escribir cada día. Cuando pensaba en la manera de agradecéroslo, uno de vosotros me sugirió regalar un bono de 500 nuevos artículos gratuitos. Me parece que tiene razón; no os merecéis ni uno menos. Seguiré trabajando para estar a la altura de vuestras expectativas. Y quizás pronto pueda introducir algunas novedades. ¡Seguimos juntos hasta el 2.000…!...

Tu estrés

Crece de continuo la cantidad de cosas que pueden ocasionarte estrés y, como cada vez te exiges más, tu tolerancia a la presión aumenta sin cesar. Pero el cuerpo se defiende mandando señales de alerta cuando la situación empieza a ser insostenible. ¿Las escuchas? Podrás observar reacciones físicas y emocionales que te indican cuando debes aflojar la marcha y descansar. Las aftas bucales, dolores de cabeza y de espalda, indigestiones y molestias en el estómago son algunos de esos indicadores más habituales. Es el cuerpo que pide ayuda. Te será muy útil aprender a reconocer esas primeras señales de padecer un estrés excesivo. Así podrás poner remedio antes de que te ocasione unos daños más graves....

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies