Ser alguien

Nadie te pide lo imposible. Sólo esperan ver que aplicas tu talento, que tratas de dar lo mejor de ti mismo, que desarrollas las capacidades que necesitas para logras tus objetivos.

No te creas en la disyuntiva de ser alguien o no ser nadie. Esa mentalidad no motiva ni sostiene a campeones.

La condición de ser alguien no viene determinada por el hecho de ganar o perder. Algunos llegan a serlo porque se lo proponen con todas sus fuerzas e insisten en su propósito sin desfallecer.

Si trabajas con suficiente intensidad en algo, obtendrás tanto como hayas puesto en ello. No te propongas ni te contentes con destacar, sino busca mejorar de continuo.

Quienes solo compiten con la intención de ser alguien para evitar no ser nadie, nunca serán recordados.