Nuevos objetivos de desarrollo
El inicio de año es un excelente momento para plantearnos nuevos objetivos y, en particular, aquellos asociados a nuestro crecimiento o desarrollo personal y profesional.
Para ello el primer paso es identificar aquellas áreas o competencias en las que consideramos que vale la pena invertir. Conviene realizar dos reflexiones:
1.- La primera de ellas dirigida a seleccionar aquellas competencias que nos resultan menos naturales o donde nuestro nivel de destreza es inferior. Como hemos comentado en otros posts y en diversos cursos presenciales, nadie mejor que cada uno de nosotros para identificarlas, siempre y cuando seamos capaces de realizar un análisis interior valiente y sincero.
2.- La segunda, dirigida a identificar aquellas competencias que realmente son relevantes para nuestro desempeño en nuestro puesto o actividad profesional.
La intersección resultante de estos dos grupos de competencias nos marcará aquellas áreas de mayor rentabilidad y potencial para dedicar nuestro esfuerzo formativo y de desarrollo.