El proceso de selección
La selección de nuevos candidatos a incorporar en nuestra organización es un momento muy importante que debería empezar por la correcta configuración del puesto y finalizar con la superación del periodo de prueba del candidato incorporado. En ocasiones no otorgamos todo el tiempo, esfuerzo y en definitiva importancia a un proceso tan absolutamente fundamental. Aquí tienes algunas ideas:
- Define bien el puesto a cubrir, desglosando entre funciones a realizar y competencias requeridas para alcanzar un alto desempeño, y pon foco en ambos aspectos en el proceso de selección.
- Realiza una o varias entrevistas de selección (y/o dinámicas de grupo, tests, etc…) en función de las etapas del proceso de selección que hayáis definido. Es fundamental que el “manager” o jefe directo participe en algunas de estas entrevistas.
- En el marco de la entrevista, crea un entorno de proximidad y cordialidad, es mucho más fácil que el candidato se muestre tal y como es si construimos un clima de relajación y apertura.
- Trata correctamente al candidato en todo el proceso, al fin y al cabo, estamos proyectando imagen de nuestra empresa ante terceros, que pueden ser clientes potenciales, prescriptores, etc… Y en cualquier caso, el candidato se formará una opinión de nuestra empresa que a su vez compartirá con terceros.
- Aporta al candidato información de la empresa, el puesto, los valores corporativos y/o las oportunidades de desarrollo. No olvides que un proceso de selección es recíproco; el candidato también está evaluando a nuestra organización, el puesto ofrecido, así como su encaje y desarrollo potencial.
- Comunica, a poder ser con rapidez, cualquier decisión, sea favorable o no. En caso de descarte puede ser por escrito, pero debe ser comunicado educadamente y aportando cierta información.
- Una vez seleccionado, realiza una buena acogida del candidato en la organización. Los primeros momentos de un empleado en una nueva empresa son fundamentales para generar estados de ánimos positivos y vinculación con la organización. Ayudale al máximo en esta etapa. El rol del “manager” o jefe directo es fundamental en ello, no delegues a los departamentos de RRHH toda la responsabilidad.
- No olvides que el proceso de selección finaliza con la superación del periodo de prueba. Comunica al empleado este hito cuando se cumpla, y felicítale por haber encajado en la organización y puesto. Aunque no nos lo imaginemos, casi siempre el candidato estará pendiente de esta fecha.