Estar compenetrados

Ya sabes mi opinión acerca de la necesidad de establecer una buena comunicación y relación con tus clientes. Ellos, y tu, y yo…, compramos productos y servicios de aquellos a quienes conocemos, que nos merecen confianza, con quienes mantenemos una relación que yo me empeño en llamar de amistad.
 

No trates simplemente de vender. Tómate el tiempo necesario para cultivar la relación y ayudarles. Si evitas establecer esa conexión personal corres el riesgo de perderlos como clientes porque se marcharán con otro con el se encuentren más a gusto.

Aquí tienes algunas ideas para crecer en esa compenetración con tus clientes actuales y potenciales.

  • Mira de conocer y recordar algún detalle personal de tu cliente y traerlo a la conversación. A todos nos gusta que nos hagan sentir importantes por recordar esos pequeños detalles. Demuéstrales que piensas más en ellos como personas y no en su cartera.
  • Pregunta antes de vender. Deja que explique lo que necesita y cuál es su problema para resolverlo. Te será más fácil mostrar después cómo tu producto o servicio se adecúan a lo que busca. Cuanto más preguntes y escuches, más fácil te será consolidar esa relación.
  • Ten algún detalle. Has de dar siempre antes de estar en condiciones de recibir. Si lo hacen ya incluso quienes sólo esperan realizar una transacción comercial y no desean establecer una relación. Pero sólo conocerás qué resulta apropiado si te has esforzado por conocerle bien.
  • Date a conocer. Explica cosas de ti mismo, personales, que puedan servir para establecer la conexión y hacerle sentir bien.
  • Escucha con atención. No hacerlo se nota enseguida y se percibe como insultante. No adelantes tu mismo la respuesta y déjale hablar.
  • Busca el trato personal. Evita en la medida de lo posible el correo electrónico y el teléfono. Aun reconociendo que son medios más rápidos y cómodos, has de invertir tiempo y esfuerzo en la visita personal, base fundamental para establecer la conexión y consolidar la relación.
  • Ten paciencia. Lleva tiempo desarrollar una amistad duradera. No puedes ir con prisas por la urgencia de vender.

 

Y así cada día…, y con cada uno. No hay otro modo de descubrir a quién desearás mantener como cliente y a quién despedirás.