La información de tus clientes

Los consumidores se muestran cada vez más dispuestos a aceptar las nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocio. No les importa dar a conocer información propia (lo que te es absolutamente imprescindible), siempre y cuando ganen algo con ello.
Están dispuestos a recibir publicidad si perciben que ello les genera algún beneficio concreto, por ejemplo en forma de reducción de costes o de productos o servicios gratuitos.

Los consumidores ya son conscientes de que sus datos tienen mucho valor. Por eso les preocupa la privacidad y el control de los mismos. Habrás de ser muy cuidadoso y explícito acerca de lo que haces con la información de tus clientes.  Para asegurar que estén dispuestos a proporcionarte sus datos y que te permitan analizarlos deberías:

  1. Considerar la privacidad como una cuestión fundamental que habrás de gestionar adecuadamente. Necesitas total transparencia para que tus clientes sepan qué estás haciendo con sus datos y con qué fin.
  2. Identificar las oportunidades que nacen de la información. Necesitas por tanto establecer una relación de confianza con tus clientes que pueda ser la base de futuras fuentes de ingresos y beneficios económicos.
  3. Construir tu imagen de marca en todos los medios. Habrás de atender a los comentarios en blogs y redes sociales. Si no lo hicieras tu reputación podría verse afectada y limitar el acceso a nueva información

 

Esta es una condición indispensable para la implantación de cualquier estrategia en la actualidad.