La ventaja de las pequeñas
Ya aparecen artículos de investigación que confirman cómo las pequeñas empresas consiguen mejores resultados que las grandes dominadoras de sus sectores. Valga como ejemplo este artículo sobre el sector de la alimentación.
Con respecto a la grandes empresas, las pequeñas crecen más rápidamente en cifra de ventas, en cuota de mercado y obtienen mejores resultados económicos.
Las fuerzas que determinan estos resultados acaban centrándose en lo que defendemos desde estas notas: Una estrategia centrada en el conocimiento de los clientes y la reinvención de los modelos de negocio. Las ventajas derivadas de las economías de escala de las grandes empresas cada vez son menos significativas.
El nuevo comportamiento de los clientes favorece a las pequeñas empresas. Buscan una mayor selección de productos, una personalización, y se alejan de ofertas genéricas.
Habitualmente los productos y servicios de las pequeñas empresas tienen unos precios más altos, aunque no en todos los casos, dependiendo de las características de cada mercado y del modo de llegar al cliente. Pero siempre tendrán en común que proporcionan una propuesta de valor excelente para el precio al que venden.
Otro factor determinante de su poder en el mercado es el uso que hacen de la tecnología. El bajo coste de las plataformas digitales les permite llegar de manera muy eficiente a clientes específicos. Y gracias a aquella también son capaces de subcontratar funciones administrativas y de distribución que les permiten ganar en eficiencia.
Las pequeñas empresas comparten un sistema de competencias que a las grandes les resulta más dificil de imitar. Suelen centrarse en sus conocimientos y habilidades, su dominio de determinados procesos o herramientas, y una organización coherente. Esto les hace ganar en proximidad y conocimiento de los clientes, flexibilidad y capacidad de respuesta, innnovación y rentabilidad.
Las grandes compañías tratarán de seguirlas e imitarlas, un gran cambio de papeles respecto a los comportamientos de épocas pasadas. Buscarán incluso adquirirlas para hacerse con sus competencias singulares.
En tu caso, el camino lo tienes bien trazado. Sólo se trata de que lo sigas con convencimiento y consistencia.
Tampoco es tan extraño. En todos los sectores, los pequeños arriesgan más que los grandes porque tienen que hacerlo, si no no sobreviven. Y normal que crezcan más, ¿o alguien se imagina un crecimiento proporcional en su sector de Coca Cola? En dos años el sector sería Coca Cola… y Coca Cola Light. Y una de estas grandes empresas no va a cambiar de la noche a la mañana su forma de actuar, que le ha ayudado a crecer y mantenerse años y años, por la aparición y un pequeño éxito (está por ver que sea duradero) de nuevas empresas. Otra cosa es que no tome nota y empiece a experimentar en ese sentido.
Como indica en su conclusión el artículo que enlazas, las empresas pequeñas no son tanto amenazas, sino una fuente de experiencia en nuevas circunstancias para las grandes.
Mil gracias Carlos
A ti por el artículo, me ha gustado mucho