Buenas ideas
Los innovadores no nacen, se hacen. La innovación es una competencia que, como cualquier otra, puede desarrollarse. Para tener una buena idea hay que tener antes muchas, la mayoría de ellas malas. Experimentar es la clave. Reclama virtudes como la humildad, coraje y perseverancia. Pero la creatividad de boquea en entornos cargados de negativismo y personas pesimistas. Busca la manera de potenciarla.