Ponte de acuerdo

No harás ningún negocio si no eres capaz de ponerte de acuerdo con tu cliente. No se trata de reconocer que el cliente siempre tiene la razón, sino de evitar discutir y, con razón o sin ella, llegar a un acuerdo para cerrar la venta.

Nadie se pondrá de acuerdo contigo si sólo discutes con él. Todos se sienten atraídos por personas, ideas o productos con los que descubren coincidencias, del mismo modo que se alejan de quienes sólo saben discutir sus posiciones.

En los negocios no parece cumplirse aquello de que los opuestos se atraen. Son los iguales los que cierran negocios como consecuencia de la atracción derivada de su capacidad para ponerse de acuerdo.

Muchos piensan que se necesitan dos para ponerse de acuerdo. Pero la verdad es que con uno basta, pues en el momento en que uno de los que se oponen cede, el desacuerdo desaparece. Por muy ridícula o exagerada que te parezca la posición de tu cliente, él no la ve así. Mejor será que te pongas de acuerdo con su punto de vista si quieres avanzar. La confrontación sólo servirá para reforzar sus propias ideas.

En la medida que busques coincidencias se sentirá más atraído hacia tu posición y podrás conseguir que llegue a modificar su manera de pensar. Ponte de acuerdo, confirma sus razones y cerrarás la venta.

Esto es algo que hay que trabajar y practicar con insistencia por la inclinación natural a querer llevar siempre la razón y sostenerla a toda costa.