Imagino que ves cómo, a tu alrededor, todo cambia. Muchos otros, ante esa incertidumbre, tratan de defenderse haciendo lo mismo que siempre, lo que otros han establecido, lo que parece seguro. Aquello que les han enseñado a hacer, que hasta ahora ha funcionado y que, mal que bien, aún sigue sirviendo.
No es extraño que esto sea así. Hemos padecido un sistema educativo que premiaba el aprender y seguir las reglas y que castigaba la curiosidad y la iniciativa. Esto hace que no sean muchos los dispuestos a emprender aventuras. La mayoría prefiere caminar por senderos trillados, aparentemente más cómodos y seguros. El resultado de este comportamiento es pernicioso: la mediocridad.
Tener iniciativa asusta. Realizar tareas repetitivas, claras y seguras, está al alcance de cualquiera. No es de extrañar por tanto que cada día se pague más barato. En cambio, promover o descubrir nuevas cosas, es vivir una aventura que proporciona una satisfacción inigualable.
Sin embargo, son pocos los que quieren empezar nuevos proyectos. El riesgo a lo inesperado bloquea a la mayoría. Pero el que las cosas a veces no funcionen o tarden en hacerlo te ha de dar confianza: estás haciendo algo singular y que asusta a otros. Es posible que en ocasiones te equivoques, que tomes un camino erróneo que no lleve a ningún lado, que pierdas tiempo…, pero eso es lo valioso. No habrá otros que quieran jugar ese papel, por temerosos, por haber sido penalizados por hacerlo, por conformistas, por estar contestos con que otros se la jueguen.
La única manera de prosperar en este mundo cambiante es cambiando. Se necesita de muchas personas que estén incómodas ante la mediocridad, que innoven, que sean capaces de generar ese cambio. Esto no significa que te consideres mejor que la media, sino que cuando buscas rodearte de gente valiosa, extraordinaria en alguna medida, aunque uno sea inferior, nunca te sientes mediocre.
Te deseo que te prepares a recibir el nuevo año asustado y valiente. Que seas curioso, que investigues, que busques la verdad en las personas y las cosas. Que tengas el atrevimiento y la iniciativa de hacer crecer algo mayor que lo que tienes. Tu trabajo, tu empresa, tu organización revivirán si tu contribuyes con esas iniciativas que ellos echan en falta. |
«… cuando buscas rodearte de gente valiosa, extraordinaria en alguna medida, aunque uno sea inferior, nunca te sientes mediocre.» Paco, esto es exactamente lo nos pasa a los lectores habituales de esta joya de Blog. Con tu permiso, acabo de reenviarlo a todos los compañeros de nuestra empresa. La que nos propones es la actitud que necesitamos para salir adelante en medio de la Gran Crisis, y no me estoy refiriendo precisamente sólo a la económica, sino a la del talento, la iniciativa, el entusiasmo y los valores. Estamos asustados, pero queremos ser valientes!!!