¿Queremos?

Estos últimos días me ha dado que pensar la coincidencia de varias circunstancias:

  • El fallecimiento de un alumno y las noticias de las enfermedades serias de otros amigos
  • Los efectos de la reincorporación de nuevo al trabajo
  • Los tiempos política y económicamente revueltos
  • Los curricula recibidos de amigos que acaban de quedarse sin trabajo
Pudiera parecer que el problema es externo, del entorno, del mercado. No lo creo. Al contrario; pienso que el problema es interno, que está en cada uno de nosotros. ¿La causa…? Nuestros propios defectos y limitaciones. Ellas podrían darnos todos los argumentos que necesitamos para tirar la toalla.

La solución pasa por obedecer en las cosas pequeñas que nos permitirán alcanzar los objetivos de mejora personal y profesional que nos habíamos propuesto. En los pequeños detalles es donde está nuestra fuerza:

  • Una aplicación son miles de líneas de código, escritas una tras otra
  • Un curso son incontables asignaturas con muchas horas de clase para cada una de ellas
  • Una contabilidad empresarial resulta de un gran número de documentos anotados y procesados.

No vale rendirse. La desidia nos hace ver una montaña donde sólo hay un grano de arena. En cambio, la fidelidad con esos pequeños compromisos nos da una eficacia extraordinaria.

Para conseguirlo hay que querer. Nos lo reclaman muchos que dependen de nosotros…

Todo es ponerse… ¡ahora!