Hábitos

El dinamismo del mundo actual te puede generar desánimo dada la rapidez de su progresión. Te parece que no eres capaz de estar al día de tantas cosas como suceden. Profesionalmente puedes estar confuso respecto a qué es lo importante a seguir, lo verdaderamente relevante y que evitará que quedes descolgado.

Para realizar bien una tarea tienes que convertirla en hábito, es decir, la repetición persistente de esos mismos actos. Por tanto, ya sabes lo que tienes que hacer si buscas destacar en algo. No puedes escudarte en que no has nacido para ello. La experiencia confirma que podrás destacar en alguna o varias de esas novedades, tecnologías, tendencias…, si te dedicas a ellas el tiempo suficiente. Habrás de superar frustraciones y dificultades, pero si mantienes el esfuerzo lograrás avanzar e incluso convertirte en un experto.

Para ayudarte a lograrlo puedes tener en cuenta estos puntos:

  • Elige lo que te apasione. Te proporcionará la motivación que te ayudará a perseverar.
  • Aborda lo más difícil primero y cuando estés con más energía. Lo más probable es que empieces el día con esas tareas.
  • Practica sin interrupción. Repite las actividades y nunca les dediques más de 90 minutos cada vez. Luego dedícate a otras cosas.
  • La frecuencia de repetición dependerá de tu compromiso y disponibilidad, pero los más profesionales no suelen dedicar más de 4 horas al día.
  • Desarrolla rutinas. Es la mejor manera de asegurar que la dificultad de la tarea no te venza. Con el tiempo el esfuerzo será cada vez menor.
  • Elige un mentor. Probablemente no deberás acudir a él más que una vez a la semana. Te corregirá posibles desviaciones y te ayudará a decidir hasta dónde llegar.
  • Desconecta periódicamente. El descanso ayudará a que te recuperes del esfuerzo y a fijar lo aprendido.

La satisfacción por el camino recorrido y el resultado alcanzado son los mejores premios.