El papel de la cultura empresarial en la innovación

Los elementos que hacen a una empresa realmente innovadora son diversos: una estrategia centrada en la innovación, un conocimiento profundo del cliente, disponer de un gran talento, un conjunto de capacidades adecuado para la implantación de la estrategia…
Sin embargo, más importante que cualquiera de esos elementos aislados, es el papel de la cultura de la empresa para integrarlos: los patrones de comportamiento, sentimientos, maneras de pensar y creencias de la organización.

Según los resultados de este estudio sobre Innovación Global, sólo la mitad de las empresas afirman que disponen de una cultura que apoye con firmeza su estrategia de innovación. Y en la misma proporción dicen reconocer que su estrategia de innovación no está alineada con la estrategia global de la empresa.

Esta desconexión es tanto un problema como una oportunidad. Por un lado, se asocia a un peor rendimiento en comparación con las empresas competidoras. Por otro, los directivos son conscientes de lo que está en juego, incluso aunque sus empresas no hagan las cosas bien. Reconocen como sus objetivos estratégicos principales lograr  “el rendimiento superior del producto” y “un producto de calidad superior”, y coinciden en que los atributos culturales más importantes habrían de ser “una fuerte identificación con el cliente” y la “pasión/orgullo por los propios productos”.

La lección es que cuando se trata de innovar, no sólo hay que repensar la plataforma de investigación y desarrollo. La cultura de la empresa es útil para promover la innovación y acelerar su ejecución.  Para ello se aconseja:

  • Que la estrategia de innovación se defina de manera clara y sea comunicada a través de toda la organización.
  • Que exista alineación entre los técnicos y los altos directivos y que los primeros participen en la toma de decisiones estratégicas.
  • Que la agenda de la innovación se concrete en un plan de acción real, vinculado al desarrollo de un conjunto específico de capacidades que permitirán destacar en el mercado.

 

Cuanto mayor sea la conexión entre la estrategia, la cultura y la innovación en la empresa, más fácil será que la innovación se traduzca en mejores resultados comerciales y aumento de la rentabilidad.