No hay excusa

La manera de afrontar las dificultades es el contexto en el que el líder expresa su condición de tal.

Muchas personas afirman que carecen de control sobre lo que hacen o sobre el valor que pueden aportar, dado que están sometidos a lo quieran sus jefes. Se escudan en que siguen indicaciones de otros para no expresar su potencial creativo. Quizás sin saberlo, están en una trampa sutil de la que es difícil escapar.

Si concluyes que no puedes hacer nada sin tener el poder o la autoridad formal para hacerlo, te estás dando a ti mismo permiso para no hacer nada excepcional. Y también la excusa para no dar cuentas de tu desempeño, ya que no puedes hacer otra cosa… Seguro que te resulta familiar: es imposible encontrar a alguien que se reconozca como la razón del problema.

Es precisamente en un contexto de limitación de recursos y posibilidades donde se expresa nuestra creatividad. En los tiempos actuales no valen excusas. Tampoco tienes opción. Tienes que ejercer tu liderazgo para pasar de la idea a la acción. Habrás de emprender iniciativas que para llevarlas a la práctica exigirán la puesta en marcha de tu creatividad. No puedes esperar a que se den todas las circunstancias favorables para demostrar tu propia capacidad.

Es un contrasentido.