No te lo compran

Seguro que te has encontrado es esta situación. Estás haciendo una presentación a un grupo de personas, tratas de convencerles con tus argumentos y notas que “no te los compran”.

Esta percepción se basa en indicios como los siguientes:

  • Las cabezas estás bajas
  • Las miradas perdidas o hacia otro lado
  • Las manos se mueven inquietas y sin propósito
  • La audiencia juega con los bolígrafos o hace garabatos
  • La posición en la silla es de abandono y derrota

Si te encuentras ante esa situación mira de implicar de nuevo a la audiencia cambiando tu estilo de comunicación. Trata de centrar de nuevo lo que dices, simplifica el mensaje, cambia el tono de voz, haz preguntas directas…

Y al mismo tiempo, cuida de que tu lenguaje corporal sea coherente: relajado, abierto, receptivo, apasionado, activo…