Reconoce los signos y actúa

He encontrado este artículo que identifica algunos signos que te señalan de manera inequívoca la necesidad de reconvertir tu negocio. Me ha parecido un complemento adecuado a los comentarios de los dos últimos días. Por eso te los señalo a continuación, por si te convencen y te ayudan a emprender las acciones necesarias antes de que sea demasiado tarde:
  • Reducción de ingresos y beneficios. Quizás los atribuyes a la crisis económica y te consuelas con que le pasa a todo el mundo, pero lo más probable, como repito con frecuencia, es que el modelo de negocio ya no sea adecuado.
  • Tus empleados se marchan. En particular lo más valiosos y por diversas razones. En todo caso la responsabilidad puede ser tuya por no haber sido capaz de proporcionarles lo que les retendría en tu empresa.
  • Fuerte competencia. Eso traduce que tus clientes se marchan con otros. Ya sabes de la importancia que desde estas páginas se da al desarrollo de una vinculación estrecha con tus clientes que haga irrelevante la presión de la competencia.
  • Errores en tus previsiones de ventas. Como no aciertas, los beneficios se transforman en pérdidas. Pero ten en cuenta que es sólo un indicador, la causa no está aquí.
  • Deuda excesiva e imposible de atender. Has entrado en un círculo vicioso que además te representará dificultades futuras para obtener financiación. Seguramente necesitarás de la ayuda de especialistas para salir de esa situación.
  • Ausencia de nuevos proyectos. Tu oferta ha quedado obsoleta o no cumple ya las expectativas de tus clientes. Y careces de nuevos productos o servicios para sustituirla, bien porque no has prestado atención o porque has seguido un camino equivocado.
  • Estrategia desenfocada. O puede que incluso carezcas de ella. La empresa se ve arrastrada hacia el caos sin una idea clara de cómo redirigir el curso.
  • Unos costes fijos insoportables. Los elevados costes fijos te impiden crecer o te quitan flexibilidad para reajustarte a la nueva demanda. Y tus competidores, por como se mueven, parecen carecer de ellos.
  • Incompetencia directiva. La situación de bloqueo te impide pensar con claridad y tomar decisiones acertadas. Actúas tarde y mal. Y los que te rodean tampoco ayudan.
  • Necesitas mucho fondo de maniobra. La ausencia de financiación a corto te impide operar con normalidad y sus necesidades crecen de continuo.

 

Todos estos signos reclaman una acción inmediata, con personal y recursos propios o con ayuda externa que cubra tus propias limitaciones. No debes esperar más. Hoy será más fácil responder que mañana.

¿Te afectan o reconoces otros síntomas aquí no mencionados?