Etiquetas
Publicaciones relacionadas
Share This
Reemplazable
No sé si te lo has planteado, si te lo crees o no, pero eres perfectamente reemplazable. Todos lo somos, aunque a veces lo dudemos e incluso encontremos a quienes afirman que, sin nosotros, aquello no sería lo mismo.
En todo caso, en la práctica actuamos como si no pudiéramos ser sustituidos. Y nos dedicamos tanto a nuestra empresa que nos olvidamos de nuestros asuntos.
Te animo a que hagas la prueba. Mira de contratar a gente para que haga ese trabajo para el que te consideras tan imprescindible. O delega efectivamente en tus colaboradores. Si elegiste bien te encontrarás con resultados sorprendentes. Lo harán mejor que tu, con más ímpetu, con más motivación. Y no lo atribuyas a su miedo, a que si no lo hacen no cobran…
Es más que probable que con tanto trabajo y compromiso no hayas sido capaz de estar a la altura, de mejorar en esa tarea. Por tratar de abarcar todos los extremos te acabas perdiendo. Particularmente en estos tiempos en que, por difíciles, te obligas a volcarte más en lo de siempre y pierdes la oportunidad de preparar lo del mañana. Es momento de dar la confianza y la responsabilidad a otros y ganar así la libertad para pensar y desarrollar la siguiente fase de tu vida.
Te has ganado el ser reemplazado. Ahora estás obligado a imaginar, a crear, a emprender…