Te necesitan

¿Cómo valoras lo que haces? ¿Proporcionas una contribución relevante a los que te rodean? No hacerlo podría equivaler a consumir tu tiempo de manera estéril.

Argumentos no te faltan para evitar comprometerte:

  • En realidad no necesitan ayuda…
  • Ya les estarán ayudando otros…
  • Poco se puede hacer…
  • No es tan importante, cualquiera podría hacerlo…
  • De hecho, a nadie le importa…
  • Me bastan mis propios problemas…
  • No tengo tiempo para ocuparme de otros asuntos…

Cuando te encuentres en posición de ayudar a alguien, piensa el efecto que sobre esa persona tendrá tu contribución, por pequeña que sea. Todo lo que hagas, cuenta.

No dejes pasar la oportunidad. ¡Pregúntale!