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Valores

Con frecuencia se produce confusión entre los objetivos, la cultura y los valores propios de una organización. Esto hace que el personal deje de creer en ellos al observar su falta de aplicación.

Los Valores son los principios inmutables y permanentes que determinarán la toma de decisiones y la actuación de todos los miembros de la organización. Forman parte del trabajo de cuantos trabajan en la empresa, hasta el punto de que cueste deshacerse de ellos al salir de la organización. Si bien puede parecer difícil su implantación, su papel en la consecución de la misión es determinante.

No se establecen por decreto de la dirección, sino que se identifica su existencia en la organización. El personal no ha de “comprar” esos valores, no debe aceptarlos como una imposición, sino que ha de compartirlos de manera natural o espontánea. Si no los sintieran como propios deberían abandonar la organización. De hecho, la selección de personal de la empresa debería asegurar que sólo se incorporan y se mantienen en la misma personas que son capaces de identificarse con esos valores.

Lo anterior no significa uniformidad en las características individuales. Han de ser compatibles con la diversidad de culturas y personalidades que debe acoger la organización.

Una metodología que ayuda a identificar y definir esos valores es pensar que la organización ha de enviar a otro planeta a un grupo de personas para replicar allí la empresa… ¿Qué personas deberían viajar en esa nave “Enterprise”? Ese equipo de personas, que reúnen y son reflejo de los valores en los que cree la organización, debería reunirse y trabajar en la formulación explícita de esos valores.

Criterios:
–      Valores que aportas a tu trabajo, independientemente de una posible recompensa.
–      Valores que defiendes en tu trabajo y que te gustaría que tus amigos también compartieran.
–      Si no tuvieras que trabajar el resto de vida, por tener resueltas las necesidades económicas, te seguirías guiando por esos valores.
–      Y dentro de 100 años ¿esos valores seguirán siendo válidos?
–      Deberás estar dispuestos a mantenerlos incluso en circunstancias en los que pudieran representar una desventaja competitiva.
–      En una nueva empresa, independientemente del sector, esos valores serían perfectamente transportables.

No se han de confundir estos valores nucleares de las prácticas operativas y normas culturales de la organización. Los primeros nunca deben cambiar, mientras las segundas nunca deberían parar de cambiar. Si los valores están bien establecidos, serán fijos, no habrá propiamente necesidad de cambiarlos. El resto, políticas, estrategias, estructuras, sistemas, procedimientos, praxis,… son susceptibles de cambio.

El objetivo es hacer que sean los valores lo que empujen a la organización. Si el proceso de selección y definición de los valores ha sido participativo, todos en la organización los asumirán como propios y serán la base para la motivación, para la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades a todos los niveles.

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