De nuevo, disciplina…


Existe el riesgo de que todo el trabajo realizado para salir adelante en los tiempos actuales se quede en tareas nunca acabadas, en promesas incumplidas, en objetivos nunca logrados. No es que haya mala intención, sino falta de disciplina.

 

La disciplina es el requisito para alcanzar lo que deseas y consiste en:

  • Hacer lo que toca
  • Hacerlo cuando toca
  • Hacerlo lo mejor posible
  • Hacerlo así todo el tiempo

 

Tener la intención de hacer las cosas no basta. Es fácil no materializar la intención debido a las múltiples circunstancias que se interponen para impedirlo.

Necesitas tu propia disciplina para cumplir tus propias responsabilidades. Nadie puede sustituirte en la realización de esos elementos críticos de tu negocio. Es una situación en cierto modo extraña ya que debes esforzarte más para llegar más lejos cuando de hecho estás sólo ya que nadie más te lo exige directamente.

Y además debes transmitir esa disciplina a tus colaboradores, lo que quizás sea una tarea más difícil. No basta con que les expliques lo que han de hacer, les has de motivar para que quieran mejorar de continuo y les has de dar ejemplo con tu propia disciplina y capacidad de liderazgo.

La disciplina te exige ser:

  • Ordenado. Tener un tiempo fijado para cada cosa y acabar cada cosa a tiempo.
  • Consecuente. Cumplir con los compromisos que te has establecido.
  • Constante. Realizar una y otra vez las tareas que has decidido llevar a cabo.
  • Sacrificado. Posponer o abandonar otras fuentes de satisfacción para alcanzar tu aspiración.

 

Por último, la disciplina la debes aplicar no sólo a los aspectos operativos del negocio sino que debe incluir el esfuerzo por mantenerte al día, por cuidar tu red de contactos, por ampliar tu base de conocimientos, por consolidar tu credibilidad y tu marca personal.

Mantener esa disciplina te devolverá con creces el esfuerzo entregado. Te compensará con la satisfacción del crecimiento personal y de los logros alcanzados.

Gracias a ella, tu y yo estamos ahora aquí… ¿no?

 

Otras notas relacionadas:
¿Cómo andas de disciplina?
Ponte marcas