Decide y actúa (2)

Céntrate en las oportunidades

Un buen directivo se centra antes en las oportunidades que en los problemas. Por supuesto que te has de ocupar de los problemas, pero resolverlos ayuda más bien a evitar perjuicios y no necesariamente garantiza avanzar en resultados. Es del aprovechamiento de las oportunidades de donde se derivan los resultados.

Debieras considerar las circunstancias de cambio como oportunidades y no como amenazas. Ante los cambios que observes dentro y fuera de la empresa deberías preguntarte en qué medida pueden ser una oportunidad para tu empresa.

Procura evitar que las reuniones directivas comiencen con la enumeración o discusión de problemas. Salvo casos de extrema gravedad o catástrofe, lo inteligente es comenzar por el tratamiento de las oportunidades.Una oportunidad de importancia excepcional es la gestión de las personas. Tu eficacia crecerá si pones a las más capacitadas como responsables de las oportunidades antes que al frente de los problemas. Para lograrlo, asegúrate periódicamente de actualizar tu conocimiento de las capacidades de tus colaboradores y tener bien identificadas las oportunidades.

Mantén reuniones productivas

Lo más probable es que la mayor parte de la jornada laboral te la ocupen reuniones con otras personas. De ahí la importancia de asegurar que sean verdaderamente productivas. Te ayudará a conseguirlo el identificar por adelantado el tipo de reunión en la que vas a participar.

Una reunión cuya única una función fuera que los participantes se encontraran con su jefe sería del todo improductiva.

Soy consciente de que, en nuestro entorno cultural, conseguir unas reuniones eficaces requiere mucha auto-disciplina. Pero has de ser exigente en establecer la naturaleza de la reunión y adecuar su desarrollo de manera apropiada. Y es obligado acabarla tan pronto se haya cumplido el propósito de la misma o se haya consumido el tiempo asignado.

Habrá ocasión, más adelante, de entrar en profundidad en la gestión de las reuniones productivas.

Asume la responsabilidad de la comunicación

Tu responsabilidad como directivo incluye que todos conozcan y comprendan tanto los planes de acción como las necesidades de información para llevarlos a cabo. Esto significa, de manera concreta, que habrás de compartirlos y consultarlos tanto con tus jefes como con compañeros y colaboradores.

Además deberás explicar a toda persona implicada en la realización del plan la información que necesita para llevar a cabo su trabajo. Y no puedes conformarte con la transmisión de esa información. No has comunicado si quien te ha escuchado no lo ha entendido exactamente como tu pretendías; de ahí que debas asegurarte de que la información recibida es la correcta mediante la realización de las preguntas pertinentes y la evaluaciones de las acciones consiguientes en ocasiones apropiadas.