Nacidos en los 80

A la generación de los menores de 30 años que tratan de entrar en el mercado laboral se les identifica como la generación del milenio o la generación Y. El tópico les describe como narcisistas, exigentes, caprichosos, poco comprometidos con sus empresas y nada receptivos a las críticas.
En este artículo se presenta un trabajo de investigación que desmonta algunos de esos tópicos. Dado que todos tenemos que trabajar con ellos es bueno tratar de comprenderlos mejor.

  • Tópico 1: A la generación del milenio no les gusta que les digan lo que tienen que hacer. Es un error. De los que tienen trabajo, parece que están más dispuestos a aceptar la autoridad que los miembros de generaciones anteriores. Se atribuye a que aprendieron desde pequeños que si haces lo que te dicen tienes más posibilidades de éxito. Para ayudarles en su trayectoria profesional se les ha transmitir con claridad la cultura de la organización y qué se espera de ellos. Así tendrán más probabilidades de prosperar en su puesto de trabajo. Esto incluye nociones tan básicas como que se les diga a qué hora deben de llegar a la oficina, y exactamente cuándo deben entregar un proyecto.
  • Tópico 2: Esta generación no entiende de lealtad a la empresa. Pues no parecen ser muy diferentes en el nivel de compromiso si se les compara con los de la generación del boom de la natalidad o los de la generación X; en todos ellos el compromiso es moderado. Quizá tienen esa imagen por ser gente más joven y en puestos más bajos, lo que en todas las generaciones se acompaña de mayor rotación de puestos de trabajo que en la gente mayor.
  • Tópico 3: La gente de la generación del milenio no tiene interés en su trabajo. Lo cierto es que tienen tanta motivación como sus compañeros de generaciones anteriores. En toda organización, los que están en niveles más bajos (que suelen ser los más jóvenes) tienden a estar menos motivados por la naturaleza de su trabajo que quienes están en puestos más altos. Por tanto, no es que carezcan de motivación; es que les suele tocar hacer trabajos aburridos.
  • Tópico 4: A la generación de los 80 sólo les motiva “la pasta”. Tampoco aquí muestran diferencias significativas con sus colegas de más edad. La verdadera diferencia parece residir en los distintos niveles de la organización. Quienes están en las categorías más bajas y cobran menos, están mas motivados por el dinero que los de niveles más altos.
  • Tópico 5: La generación Y busca un mayor equilibrio entre su vida personal y profesional. Este es un interés que comparten con la  generación X. Las personas menores 48 años en 2012 (generaciones X e Y) no piensan que ese equilibrio sea algo que se gana tras largos años de trabajo sino que es la manera razonable de trabajar. Los empleados jóvenes valoran las empresas con una cultura de horarios flexibles a los que se pueden apuntar sin que peligre su progreso profesional.

 

En efecto, no son tiempos fáciles para esa generación del milenio que, pese a su buena preparación, ha de competir con profesionales de gran experiencia y que están desempleados.

Pero pensar en comportamientos significativamente distintos de los individuos de distintas generaciones siempre me ha parecido un reduccionismo arriesgado (que todos hacemos más de la cuenta). A mi, el estudio me sugiere otro tema que me parece más fundamental; es el papel y responsabilidad de los directivos de las organizaciones. Como tales somos los responsables de establecer una remuneración justa, de hacer el trabajo interesante, de ayudar al aprendizaje y desarrollo de los empleados…

Y esas son demandas lógicas de todas las personas, no importa cuál sea su fecha de nacimiento.