Publicado on Ene 20, 2012 in Coaching, Dirección | Comentarios desactivados en Para mejorar el desempeño
En estos primeros días del año debes andar ocupado, entre otras cosas, en el establecimiento y revisión de tus objetivos. Una vez los hayas concretado habrás de hacer frente a las tareas que te permitan alcanzarlos y lograr que todos en tu organización den lo mejor de sí mismos.
A continuación te propongo algunas sugerencias que podrían ayudarte a mejorar el desempeño personal y colectivo.
Muéstrate sanamente insatisfecho. Se trata de reconocer esa distancia entre quien eres hoy y ese que sabes que puedes llegar a ser. No te debe preocupar lo que no seas hoy sino que has de centrarte en lo que puedes llegar a ofrecer. Y lo mismo debes aplicar a cuantos te rodean. Anímales a alcanzar ese nivel de desarrollo. Esa motivación ha de ser recíproca y tiene un impacto muy positivo en el desempeño de todos y cada uno.
Identifica dónde reside la sabiduría. Cada vez es más evidente que tener un puesto más elevado en la jerarquía de la empresa no significa necesariamente tener un conocimiento más profundo del negocio. Busca a quien está más cerca de los clientes pues seguramente tendrá más responsabilidad y mejores ideas de cómo generar valor para ellos.
No trabajes solo. Los resultados verdaderamente significativos surgen del trabajo de muchos, más que de individuos aislados. Si observas que ti trabajo se centra sólo en torno a ti mismo, ten la seguridad de que estás siendo ineficiente y limitando tus posibilidades. Reconoce el papel que los demás pueden jugar para mejorar y desarrollar todos los aspectos del negocio que llevas entre manos.
Investiga. Lo más habitual es que tus juicios estén sesgados por razones diversas. Pero no te debes acostumbrar a ello. Acumula información, analízala, realizaba pruebas o experimentos, estudia los resultados, reconoce con sencillez cuando no funcionan, aprende de las conclusiones, cambia de criterio cuando descubras un camino mejor.
Haz valoraciones positivas. Han de ser mucho más frecuentes que las negativas. De hecho, si no tienes la costumbre de dar información a tus colaboradores acerca de su desempeño, de momento proponte sólo reconocer los aspectos positivos para motivar su desempeño. Bastan unos pocos segundos para hacerlo, y aprovecha toda ocasión. Después de un par de meses empieza con los aspectos que deban mejorar pero en todo caso, la proporción ha de ser como mínimo de 4 a 1 a favor de las evaluaciones positivas.
Descubre lo trascendente. Identifica en tu trabajo aquello que le da sentido, lo que tiene de noble y digno, lo que le convierte en una actividad valiosa. La continua preocupación por lo urgente te lo suele hacer olvidar. Si no eres capaz de identificarlo difícilmente podrás mejorar en tu trabajo y mucho menos animar a otros a aumentar su desempeño.
Seguro que si las ponemos en marcha conseguiremos algo más que mejorar nuestro rendimiento.
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