Retomando la conversación
Hoy es un buen día para retomar el trabajo de escribir estas notas. Aprovecho la ocasión para desearos que estéis contentos en estos días en que celebramos la Navidad.
Me ha parecido de utilidad reflexionar sobre el impacto que la capacidad de escuchar tiene sobre la propia imagen personal y el establecimiento de una comunicación eficaz con los demás.
Es habitual que las conversaciones sean más una sucesión de declaraciones que un intercambio de ideas y opiniones. Y aún así, quienes participan en ellas piensan que han sido útiles y constructivas, cuando no han pasado de ser monólogos en vez de diálogos.
Al controlar la conversación se genera una inconsciente sensación de poder que te hace sentir bien, mientras que quien escucha puede tener la sensación desagradable de sentirse invisible y minusvalorado.
Para desarrollar una comunicación eficaz y ser capaz de generar empatía en el interlocutor hay que esforzarse en mantener conversaciones inteligentes, para lo que es preciso tener en cuenta estos puntos:
- No hagas juicios de valor acerca de lo que escuchas.
- Sé consciente de que las emociones, el miedo o la confianza asociados a la relación entre los interlocutores condiciona el modo en que se interpretan los hechos sobre los que se habla.
- Los demás raramente piensan, sienten o ven las cosas de la misma manera que tu.
- Tampoco tu eres objetivo; sólo recuerdas aquello que crees que los demás te han dicho, y no lo que verdaderamente dijeron.
- Trata de minimizar el tiempo que acaparas en cada conversación.
- Haz preguntas que den ocasión a explicarse a tu interlocutor de manera que puedas comprenderle mejor.
En las últimas semanas he tenido la oportunidad de conocer y hablar con muchas personas y en ocasiones he olvidado algunas de las reglas básicas antes mencionadas.
¡Que no se te olviden a ti…! En estas fiestas, en las que habrás de participar en muchas conversaciones, tienes una ocasión excelente de mejorar la imagen que ofreces de ti mismo.
Como siempre, fantástico Paco!