Acerca de la esperanza
En este caso sobre su papel en la empresa. Es acerca de la creencia en que las cosas pueden mejorar y que uno puede contribuir a que lo hagan. Si tienes una posición de liderazgo, la capacidad de transmitir esperanza a quienes te rodean es determinante para poder ejercer ese papel.
En los tiempos actuales son muchas las empresas necesitadas de esperanza y pocos los directivos en condiciones de aportarla. Abundan los que pasan el tiempo quejándose de los problemas y lamentándose de la falta de recursos para hacerles frente.
Muchos empleados no se atreven a exigir en sus empresas esos cambios capaces de generar la esperanza que necesitan. Tienen miedo a ser represaliados, a aparecer en la lista de los siguientes que quedarán abandonados en la cuneta. Pero lo cierto es que no ven, ni nadie les explica, la manera de reinventar el negocio para salir adelante.
He observado directivos que suplen su carencia para generar esperanza con una actitud que podría denominarse como de “encantadores de serpientes” o “flautistas de Hamelin”. Su supuesto liderazgo se apoya en la confusión generada por discursos grandilocuentes pero vacíos, por actuaciones llamativas pero poco coherentes, que suponen sin más una huida hacia delante y sin destino. Al final, sólo tiempo y energías perdidos para acabar en una situación aún más calamitosa.
La esperanza no se genera sólo con la manifestación de grandes intenciones. Se ha de acompañar de medios y de iniciativas concretas. Estas son algunas de las cosas que me han sido de utilidad para generar esperanza en circunstancias difíciles:
- Transparencia en la comunicación. No se puede liderar la salida de una situación difícil con el engaño y la confusión. La explicación honesta del estado de las cosas es el paso inevitable para reconducir los problemas.
- Presentar unos objetivos atractivos y asequibles aunque sean difíciles.
- Conseguir el compromiso conjunto en los sacrificios a llevar a cabo. Cuando más se adhieran, más fácil será alcanzar el objetivo y más llevadero será el camino.
- Actuar con generosidad para olvidar los errores que podrían estar en el origen de la difícil situación.
- Reconocer la capacidad de los mejores y asignarles responsabilidades concretas y autonomía para ejecutar las acciones que consideren necesarias.
- Promover el trabajo en equipo. Trabajando de manera aislada e independiente nadie dará con la solución. La colaboración estimulará la creatividad y multiplicará las energías.
- Centrarse en que los colaboradores puedan completar las tareas, alcancen sus objetivos, vean premiados sus logros.
- Contar con ayuda externa. La colaboración puede llegar por diversas vías; formación y asesoramiento, proporcionado por colegas y profesionales.
Necesitas alejar recelos y generar esperanza tanto para alcanzar tus objetivos como para que todos disfruten en su trabajo.
