De qué hablas

conversationsAcabo de salir de una reunión y me veo obligado a escribir esta nota. Ha sido bien poco productiva por el defecto de uno de los participantes de hablar sólo de sí mismo, de su experiencia, de sus capacidades… Ha sido penoso.

No puede pasarte a ti. Toda conversación, ya sea casual o formal, tiene una estructura y unas reglas que ayudan a que sea satisfactoria y agradable para los interlocutores. Las circunstancias y razones por las que debemos entablar conversaciones con otros son muy variadas, pero para evitar que se conviertan en monólogos o en sucesiones de preguntas y respuestas, menciono a continuación algunas orientaciones que siempre serán de utilidad para hacerlas más provechosas.

  • Piensa que la persona con la que hablas está invirtiendo un tiempo valioso. Mira de proporcionarle a cambio un valor significativo que pueda llevarse como resultado de la conversación.
  • Ponte verdaderamente en su lugar y trata de percibir los asuntos como él los siente. Tu empatía debe ser sincera o lo notarán y te juzgarán negativamente. 
  • Céntrate en sus necesidades y no en las tuyas. Esto no quiere decir que no hayas de intervenir para manifestar tus intereses, pero ocupa el mínimo tiempo posible.
  • Trata de identificar sus capacidades así como sus limitaciones y restricciones a partir de los temas que aborda y del modo en que lo hace. De este modo encontrarás la manera de entrar en sintonía con él.
  • No te centres en un tema durante demasiado tiempo ni seas excesivamente prolijo en la información que transmitas. No te sientas obligado a seguir hablando de lo mismo y busca el equilibrio dando cabida a otros asuntos.
  • Mira de acabar con acuerdos de compromiso y respaldo a las acciones que se decidan emprender. De este modo la conversación habrá permitido avanzar a las dos partes.

 

Seguro que se te ocurren algunas más y que puedes añadir en los comentarios. Éstas me venían a la cabeza mientras perdía el tiempo en la conversación de la que te hablaba…