Convencimiento

convencimientoTodo ser humano busca mejorar. Nadie disfruta viviendo adocenado o verse forzado a permanecer en la mediocridad. Pero para progresar se necesita tener iniciativas y estar convencido de disponer de la capacidad para desarrollarlas.

Tener ese convencimiento es crítico. La convicción genera poder y energía para actuar. Estar convencido de la posibilidad de alcanzar los objetivos es determinante para poder lograrlos. El cómo se han de hacer las cosas sólo se pone de manifiesto cuando crees que puedes llevarlas a cabo.

El convencimiento proporciona el interés, el coraje y el entusiasmo para avanzar. El escepticismo y la reticencia, por el contrario, están en la raíz de la mayoría de fracasos. Las dudas limitan la eficacia de los intentos y atraen mil razones para abandonar.

De aquél convencimiento nace la autoestima apropiada para afrontar retos difíciles. Quien dispone de ella la manifiesta en todo lo que hace, en su carácter, en su forma de pensar, en el modo en que se comporta con los demás.

Depende de uno mismo el decidir qué tipo de ideas y pensamientos favorece. Has de optar entre las razones por las que apareces débil, limitado, incapaz, rodeado de dificultades y obstáculos, o los argumentos que te señalan que es posible, que sabes hacerlo, que podrás completarlo.

Rechaza las actitudes negativas que te paralizan y actúa con convencimiento ante las oportunidades que descubras. En todos los campos se necesitan personas con la capacidad para diseñar su propio trabajo, con el poder de convencer a los demás.

Si estás convencido, esos puestos de liderazgo te estarán esperando.