Excusitis
Si buscas el éxito, fíjate en las personas que lo han alcanzado e identifica los principios que las han movido.
A los derrotados los encontrarás enfermos de excusitis. Es la enfermedad que separa a los que abandonan de los que progresan; la barrera tras la que se defienden los pusilánimes.
Es una enfermedad degenerativa que se cronifica y agrava. Con la repetición, los pensamientos negativos se auto refuerzan. Cada nueva excusa profundiza en el subconsciente la coartada para retirarse.
Carecer de inteligencia, de salud, de edad o suerte son los argumentos más frecuentes de la excusitis. Y si quieres curarte de ella…
Para excusas de mala salud:
- No hables de ella. Nadie simpatiza con un quejica crónico.
- No te preocupes por ella. Obedece, cumple con lo que te indiquen y olvídate.
- Muéstrate contento por la poca o mucha salud que tengas. Te prevendrá de empeorar.
- Recuerda que tienes una vida para disfrutar que no puedes desaprovechar.
Para excusas de corta inteligencia:
- No desestimes tus conocimientos ni sobrevalores los de los demás. Descubre tu valía.
- La actitud es más importante que la inteligencia. Descubre las razones que te empujan a actuar.
- Reconoce que más importante que tener los conocimientos es saber dónde encontrarlos.
Para excusas de edad inadecuada:
- Piensa con entusiasmo en nuevas oportunidades por desarrollar.
- Cualquiera que sea el tiempo productivo que aún te quede, no puedes desaprovecharlo.
- Invierte ese tiempo en hacer lo que deseas. Lo mejor estará entonces por llegar.
Para excusas de mala suerte:
- Fíjate en la “buena suerte” de otros. Verás que iba precedida de preparación y trabajo.
- Tu suerte cambiará si te concentras en desarrollar tus cualidades y las pones en práctica.
La curación está a tu alcance y, excepcionalmente, la automedicación es aceptable.