Hablemos de ella

CorruptionHablar de la corrupción es la mejor manera de combatirla.

No me refiero aquí a la que afecta a la Administración Pública y sus funcionarios. Si quienes tienen la obligación de eliminarla no se ponen a ello, poco podemos hacer los demás.

Me interesa abordar hoy la de la empresa privada. En ella encontramos con demasiada frecuencia a quienes abusan de su posición para ganar ventajas personales en perjuicio del resto. Esta forma de corrupción la tienes más cerca y puedes actuar contra ella para evitar que se perpetúe.

Me llegó esta noticia hace unos días. Un directivo corrupto, con perspectivas de crecer en sus responsabilidades, acaba de contratar a otro colega corrupto despedido por serlo en otra empresa competidora. Los conozco a los dos. He sufrido a uno y denunciado al otro. Lo más triste es que muchos en la empresa contratante conocen la situación pero se resignan a ella por miedo a perder el puesto de trabajo.

La verdadera recuperación empresarial pasa por enfrentarse con fortaleza a las prácticas corruptas que parecen connaturales en algunos sistemas. Contemporizar con ellas estimula el cinismo egoísta y conduce al hundimiento moral de las organizaciones.

No debe ser tarea de uno sólo. Hay que encontrar los foros en los que hablar abiertamente de las prácticas corruptas del sector en el que te mueves y la empresa en la que trabajas. Y las propuestas a promover deberían incluir:

  • Reconocer el impacto desfavorable en la viabilidad de la empresa.
  • Incorporar la integridad como valor fundamental de la cultura institucional.
  • Asignar a figuras concretas la responsabilidad de vigilar y resolver actuaciones indebidas.
  • Determinar las políticas a desarrollar para saber como comportarse y evitar la corrupción.
  • Asegurar mediante la formación que todos conocen y defienden dichas políticas.
  • Establecer los mecanismos de denuncia de las actividades irregulares.
  • Manifestar las sanciones correspondientes a esos comportamientos.

La corrupción no es sólo el producto de organizaciones enfermas sino que también contribuye a su deterioro.

La mayor transparencia y visibilidad de las actuaciones, la conversación sin reparos sobre esos temas, harán más difícil que prosperen prácticas inapropiadas.

Resolver la corrupción requiere un compromiso continuado y el esfuerzo de todos. Sólo en un entorno limpio se puede prosperar.