Inconsciencia
Estamos en un nuevo año y la llama del optimismo empieza a prender por todas partes. Seguro que observas lo mismo que yo: Aparecen nuevas iniciativas empresariales, se firman contratos de alquiler, se emprenden reformas en locales, se comienza la selección de colaboradores…
Y sin embargo, el análisis de lo que observo me lleva a exclamar: ¡Menuda inconsciencia!. ¿Por qué? Pues porque…
- Siguen pensando en hacer negocios alrededor de productos concretos y del mismo modo que otros competidores que cerraron no hace mucho.
- Ignoran que los productos ya no se venden del mismo modo que antes.
- Desconocen a quien pretenden vender. De hecho creen que su cliente es todo ser que respire.
- Se embarcan más por diversión que por compromiso, por aprovechar oportunidades y mera conveniencia más que en respuesta a una misión clara.
- Confían en la propia intuición y desprecian cualquier forma de estrategia y reflexión acerca de cómo proporcionar valor y entregarlo a los clientes.
- Sustituyen la estrategia con la realización de experimentos sucesivos a la espera de que alguno funcione.
- Carecen de las competencias necesarias para sacar adelante el negocio y desprecian cualquier modo de organización y planificación.
- Confunden actuar con avanzar. Improvisan de iniciativas que en nada contribuyen a hacer progresar el negocio hacia la necesaria viabilidad.
- Creen consultar a expertos cuando preguntan a amigos y parientes, confiando en opiniones insustanciales para la resolución de problemas.
Por favor,
- Considera las preguntas relevantes para el negocio y piensa en profundidad las repuestas.
- Identifica con claridad a los clientes y el modo en que se comportan hoy día para satisfacer su necesidad.
- Consulta a las personas adecuadas.
- Piensa antes de actuar y hazlo con un propósito claro.
- Aprende o incorpora las competencias de las que careces y que el negocio necesita.
- Desarrolla fortaleza y disciplina para poder estar en condiciones de llevar el negocio a buen término.
Nos enfrentamos a nuevos modelos de llevar a cabo los negocios y hay que actuar con responsabilidad. Colectivamente hay mucho en juego y además podrías dañar o decepcionar a personas concretas.