Los números

númerosHoy he conocido un nuevo caso de empresa que despide a tres destacados profesionales con la sola excusa de los malos resultados del conjunto de la organización. No importa que la facturación siga siendo extraordinaria aun en tiempos de crisis, ni que la actuación de dichos profesionales en nada pueda relacionarse con la cuota de mercado de la empresa.

Se trata de una historia desgraciadamente común. Un directivo, al que sólo le preocupaban unos números que hablaban del pasado, quería maquillar sus resultados en el corto plazo sin entender de sus causas. Un caso más en el que decisiones inconscientes y equivocadas lesionan a personas.

Hay que insistir sin descanso en la relación entre resultados y desempeño. Y lo que es más evidente, los resultados sólo pueden mejorarse si se premia y estimula el buen desempeño. Otra cosa es hacerse trampas.

Como directivo tienes la responsabilidad de…:

  • Orientar a tus colaboradores hacia el desarrollo de aquellas actuaciones que se demuestran eficaces para la consecución de los objetivos deseados.
  • Reconocer públicamente e incentivar económicamente el desempeño eficaz y destacado. O de otro modo dejarán de hacer lo que corresponde y como no sabrás dónde corregir; actuarás a ciegas y penalizarás a quien no corresponde.
  • Facilitar los procesos de cambio tolerando las deficiencias iniciales y premiando los avances, aunque menores, para acelerar así su aceptación.

No mejorarás resultados con un comportamiento directivo egoísta y autoritario, obsesionado sólo con el seguimiento de unos números cuyas implicaciones desconoces.

Se precisa de capacidad de observación, paciencia, constancia y generosidad para lograr las metas que te han marcado. Sin ellos, si los despides, nunca las lograrás. Y te convertirás en prescindible de aquí a poco.