Perfeccionismo

perfeccionismoLa mayoría consideramos que establecerse unos estándares altos es un buen objetivo. Buscar la excelencia demuestra fortaleza de carácter y un compromiso ético con las propias obligaciones. Ponerse unas metas altas impulsa a alcanzar un nivel de desempeño elevado.

Pero en algunos casos esos deseos pueden llevar a caer en el perfeccionismo cuando se pretenden objetivos excesivamente elevados y poco realistas. Equivocadamente puede pensarse que el perfeccionismo es deseable, e incluso necesario para alcanzar el éxito. En la práctica se demuestra que de hecho lo limita. El deseo de ser perfecto impide igualar el desempeño de otros que se establecen metas más realistas y priva de alcanzar la satisfacción personal por lo realizado.

Para combatirlo:

  • Ten conciencia de estar afectado. Aprende a reconocerlo en la manera en la que te comportas, piensas y sientes.
  • Sé más realista. Reemplaza la autocrítica por pensamientos positivos realistas.
  • Asume el punto de vista de otras personas. No des por buena la valoración que tu haces de situaciones o resultados.
  • Adopta una visión de conjunto. No te pierdas en los detalles.
  • Acepta transigir. Sé más tolerante flexible y acepta unos estándares más razonables.
  • Cambia de comportamientos. Exponte de manera gradual y repetida a situaciones que sueles evitar por miedo a no estar a la altura.
  • Combate la desidia. Afronta las tareas que pospones por miedo a tus errores o imperfecciones.
  • Date un homenaje. Prémiate por el buen trabajo que haces.

Practica y disfrutarás a la vez que destacarás por tu trabajo.