Tu camino

caminoLa nota de hoy tiene un objetivo aparentemente paradójico: quiere influirte para que seas independiente.

¿A quién deberías hacer caso? ¿Quién te puede dar las indicaciones que gobiernen tu vida? Tienes que descubrir cuál es tu camino a pesar de los buenos consejos que recibes.

Te rodean personas bien intencionadas que insisten en que pienses y te comportes como todos los demás. Pero cada uno de nosotros es singular y tiene su propia vida por desarrollar. Lo que para otros funcionó quizás a ti no se pueda aplicar.

Tu vida es enteramente responsabilidad tuya. Y aunque te abrumen con indicaciones de cómo debieras actuar y pensar, ninguno de esos consejeros asumirá las consecuencias de hacer lo que te dicen. Si algo sale mal sólo escucharás sus excusas. Les hagas caso o no, siempre serás tu el único responsable.

Reconoce, por tanto, como propias tus decisiones. Ante cualquier iniciativa que emprendas, te encontrarás con partidarios y detractores. Todos con sus buenas razones, pero no podrán forzarte a cambiar si asumes la propiedad de la decisión.

Y al hacerlo tu vida se vuelve más sencilla. En ese momento dejas de lamentarte por lo que no hiciste o de echar la culpa a otros por tus fracasos o decisiones equivocadas.

Seguir tu propio camino requiere fortaleza y coraje. Es probablemente la lucha más dura que habrás de pelear y es una batalla que nunca se acaba.

Tus decisiones más osadas puede que no sean bien acogidas por quienes te rodean. Te corresponde entonces agradecer sus opiniones y utilizarlas o descartarlas, para continuar avanzando.

Y vuelvo al principio. Las sugerencias de estas notas se ofrecen para tu consideración. Si las tienes en cuenta, estupendo. Y si las dejas a un lado, nadie se ofende. Es tu decisión.