Abrevia

El impacto que tiene la presentación de tus ideas no suele coincidir con la intención con la que las has formulado. Si juzgaras la calidad de tus conversaciones por los efectos que generan, probablemente dirías que es extremadamente baja.

Una prueba de ello la tienes en el entorno del trabajo en equipo, donde se consume mucho tiempo en discusiones que podrían decidirse en minutos. Es habitual observar en ellas que se reacciona de manera inapropiada a interpretaciones erróneas de algo que ni siquiera fue dicho.

Estas situaciones se producen porque:

  • Se emplean demasiadas palabras para describir las propias ideas. Los oyentes desconectan y cada intervención se convierte en una sucesión de monólogos.
  • No se comprende lo que el ponente está diciendo. De ahí que el objetivo de la reunión comúnmente no se alcance.
  • El ponente no usa un lenguaje y unos conceptos que el resto de asistentes esté en condiciones de entender de inmediato.

Todo esto conduce a discusiones sobre aspectos formales o superficiales y no a debatir sobre los asuntos reales.

Si te comunicaras con brevedad, facilitarías a quienes te escuchan el implicarse en la conversación que deseas mantener con ellos, dado que…:

  • Te obliga a tener claro lo relevante de tu mensaje antes de hablar. Esto ayuda a centrar las conversaciones. Un par de frases pueden bastar. Y quien te escucha lo hará entonces con gusto al valorar tu actitud.
  • Permite a la audiencia procesar la información en vez de gastar tiempo en digerir un montón de ideas, dado que su capacidad de procesarlas es limitada.

Ser breve ahorra tiempo y energía. Tardas menos en transmitir tus ideas y éstas son comprendidas con más rapidez y menor debate. Esto libera tiempo para profundizar en los asuntos o para avanzar hacia otros temas y los beneficios son inmediatos y tangibles.

En definitiva, ser breve te exige pensar, decidir con rapidez lo que es esencial de cuanto deseas transmitir y expresarlo en pocas palabras. Ir a la raíz de las cosas ayudará a mantener la atención y el interés de tu audiencia. Les permitirá hacerse una idea clara de lo que les propones.