¿Conocerte es quererte?

A igualdad de condiciones la gente hace negocios y recomienda a aquellos en los que confía. La tecnología ha igualado las condiciones de juego en precio y calidad. De ahí que para la toma de una decisión de compra sean determinantes las cualidades de las personas implicadas en la transacción.

Lo mismo cabe de decir de cualquier otro tipo de relación. Si la persona con la que tratas no se siente cómoda contigo, si no te conoce ni confía en ti, no podrás obtener de ella lo que deseas.