Déjalos ir

Hay personas que quien sabe por qué razones no son capaces de trabajar contigo ni con nadie más. Tienen una personalidad desagradable o una actitud particularmente negativa sobre algo. No están abiertos a responder de manera lógica a hechos o emociones.

No suelen tener idea de lo que están haciendo y están convencidos de que son los más comprensivos del mundo. Y no está en tu mano cambiarlos.

Déjalos ir. No trates de persuadir a quien no lo desea. Sólo te generará frustración y les resultará enojoso.