Imagen que das
La imagen que tengas de ti mismo no necesariamente va a coincidir con la que perciban otros miembros de tu equipo o tus clientes. En esta sociedad interconectada, tu éxito viene condicionado por tu capacidad de discernir las impresiones que generas en los demás.
No importa tanto cómo ves tu el mundo sino el modo en que el mundo te ve a ti. Necesitas comprender lo que tu audiencia realmente valora para que puedas comunicarte con ellos de tal modo que quieran relacionarse y vincularse contigo.