Naufragando

Hay situaciones y proyectos en los que resulta más sencillo abandonarlos que pelear por ellos. Es difícil implicarse más en algo que ya no parece funcionar y surge la tentación de sabotearlo para recuperar la sensación de control en algo que marcha ya fuera de todo control.

Las cosas pueden ir mal, pero no debes ser tu quien las haga naufragar.