Nunca es tarde
La mayoría se equivoca al estimar las satisfacciones que espera de su vida futura, y con frecuencia ajusta sus expectativas a la baja para evitar decepciones y sufrir menos si las aspiraciones no se cumplen.
En efecto, pensar así es la manera más segura de que esas profecías se cumplan. Pero también podrías pensar de manera más positiva y ambiciosa y es sólo responsabilidad tuya emprender las acciones que te permitirían alcanzar esos objetivos.
Nada indica que sea tarde para ti aspirar a un futuro más satisfactorio que el actual.