¿Qué te asusta?

Sabes lo que tienes que hacer, cómo y porqué hacerlo. Sin embargo no avanzas.

¿Qué te detiene? Si fuera el carecer de experiencia o no conocer el camino, estate tranquilo. Ya tienes todas las razones para seguirlo y que sea la ruta que no recorre la mayoría es una garantía de éxito.