Ten prisa

No significa ir alocadamente sino actuar con la conciencia de que no hay tiempo que perder. En los tiempos actuales, la realización de la Misión no puede esperar.

No justifiques tu lentitud por la edad, la incertidumbre, las dificultades o la falta de recursos. Las oportunidades no duran. La atención que te prestarán es corta. Los recursos, siempre insuficientes. Y el tiempo disponible, desconocido.

Trabaja con intensidad pero no apuntes a entregar lo mínimo que te acepten sino lo máximo que puedas con las restricciones que te afectan.

Puede que alguna vez no salgan las cosas todo lo bien que deseabas, pero en ningún caso será una chapuza.