Tu reacción
Cuando respondemos a una provocación le otorgamos a esa acción o a esa persona la capacidad de gobernarnos. Le permitimos que prescriba nuestro comportamiento o nuestra actitud.
Cuando decides no reaccionar de la manera que otros normalmente harían, estás ejerciendo tu capacidad de liderazgo. Exige coraje y autodominio el decidir el modo en que deseas responder en circunstancias en las que otros reaccionarían sin pensar. Pero cada vez que actúas así refuerzas tu papel de líder.