Anímate

No puedes alcanzar ideales que no tengas. Si no sabes dónde quieres llegar no puedes saber lo que debes hacer para lograrlo.

Deja que tus aspiraciones te inspiren y ponlas por escrito. Conviértelas en tus objetivos. Serán la esencia de tu hoja de ruta.

Como no puedes alcanzar todo al mismo tiempo, establece las prioridades. Sé realista y honesto. Cuanto más detalles tu plan, más recursos tendrás para lograrlo.

Necesitas además identificar las herramientas que necesitas para llegar a tu destino. Sabes ya a lo que aspiras y has determinado las prioridades. Te falta considerar los recursos que precisas.

Las personas que te rodean, el trabajo que realizas, pueden formar parte de esos recursos en la medida en que te permiten aprender y crecer.

Llegará un día en el que te arrepentirás no de las cosas que has hecho y que no funcionaron, sino de las que no te animaste a intentar.