Arremángate

Ahora que tienes un nuevo trabajo, arremángate y trabaja duro, con coraje y determinación, en cosas que supongan verdaderos retos. No hay otra opción válida. El futuro está en manos de quienes asumen su responsabilidad y se arremangan sin titubear.

Con esa actitud podrás alcanzar lo que te propongas. Pero no pienses en logros personales sino en la contribución que puedes hacer a tu organización. Acude a trabajar con la mentalidad de descubrir qué puedes hacer por tu empresa. Pregunta en qué puedes colaborar y encontrarás mentores que te ayuden. Y obtendrás resultados destacados y oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Lamentablemente no son muchos los que se caracterizan por presentarse a trabajar cada día con esa actitud. ¡Mejor para ti!