Buenas intenciones

Hay una enorme diferencia entre lo que son las buenas intenciones y la intencionalidad. Las primeras pueden hacerte sentir bien pero no ayudas a nadie con ellas. La segunda es la que te mueve a la acción, te permite obtener resultados, dejar huella.

Para progresar en tus capacidades debes reconocer en primer lugar que estás viviendo por debajo de tu potencial. Incluso aunque te veas como alguien con éxito, aún puedes mejorar. Puedes alcanzar metas que no has imaginado si te comprometes al seguir el camino que conduce a ellas.

Cuando reconozcas que tus supuestas limitaciones son falsas, estarás en condiciones de trabajar por superarlas. Y empezarás a apreciar el potencial que aún tienes por desarrollar.