¿Cómo vas a reaccionar?

Dicen que hay cuatro opciones para manejar o resolver una situación desagradable: Escapar, hablar, mantenerse e ignorarla.

Escapar significa quitarse de en medio. Hablar implica tratar mejorar la situación. Mantenerse supone tener el coraje de convivir con la situación, por difícil que resulte. Ignorarla equivale a encogerse de hombros y reducir todo esfuerzo con el fin de olvidarse de ella.

Estas opciones dependen de la capacidad de control que se tenga y del compromiso que se asuma, de si crees que puedes cambiar la situación y te preocupa lograrlo. Si te ves atrapado pero aceptas tu compromiso, te mantendrás, o si no, optarás por ignorarla. Si crees que puedes influir en su cambio pero no tienes compromiso, abandonarás, pero si te importa, tratarás de manifestar tu opinión hablando.

En el entorno de trabajo, el sentimiento de control y la capacidad de compromiso dependen sobre todo de tu jefe más inmediato. Si es comprensivo y servicial, tu vinculación con la organización se fortalecerá y creerás en tu capacidad de influir y actuarás en consecuencia. Si no…

En esa situación incómoda y desagradable, laboral o personal, ¿cómo vas a reaccionar…?