Comprensión

Es más fácil juzgar que comprender. Comprender exige un trabajo a conciencia.

Por eso es más fácil desprenderse de aquellos a los que no comprendes. Les pones una etiqueta, les condenas, y los persigues hasta hacerles caer como si te empujara una fuerza sobrehumana.

Comprende y serás comprendido.